El análisis de las muestras del asteroide Bennu va lento Copiar al portapapeles

El domingo 24 de septiembre las muestras que tomó la misión OSIRIS-REx del asteroide Bennu ingresaron a la Tierra. Su análisis ha avanzado más lento de lo que se esperaba y esto es un signo positivo.

La muestra fue más grande de lo esperado. A inicios de la última semana de septiembre se removió la tapa del frasco, el proceso para remover el Mecanismo de Adquisición de Muestra Touch-and-Go (TAGSAM) es parte de un proceso metódico.

Una muestra abundante para un análisis de larga duración

La recolección de material para la muestra se hizo hace tres años. Desde entonces el equipo científico sospechaba que una parte del material quedaría fuera del contenedor. Ahora que los investigadores tienen la muestra han confirmado que la cantidad de partículas oscuras que cubría el TAGSAM es mucho mayor de lo esperado.

“Lo mejor del 'problema' es que hay tanto material, que está tomando más tiempo del que esperábamos para recogerlo”, comenta en el blog de la misión Christopher Snead. Él es el jefe adjunto de curaduría de OSIRIS-REx en el Centro Espacial Johnson de la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio Estadounidense (NASA).

“Hay un montón de material abundante fuera de la tapa del TAGSAM que es interesante por derecho propio. Es realmente espectacular tener todo ese material allí”, agrega el investigador.

Se realizó un análisis rápido sobre este material que estaba fuera del contenedor. Con ello se espera comprender mejor lo que puede esperarse de la muestra cuando el total de ella sea revelado.

“Tenemos todas las técnicas microanalíticas que podemos realizarle para realmente, realmente romperlo, casi hasta la escala atómica”, señala Lindsay Keller. Ella forma parte del equipo de análisis de la muestra de OSIRIS-REx en el Centro Espacial Johnson.

Para el análisis se recurrirá a varios instrumentos especiales. Entre ellos está un escáner microscópico de electrones (SEM), el instrumento de medición infrarroja y difracción de rayos-X (XRD). La combinación de ellos permitirá comprender mejor el contenido de la muestra.

Cada uno tiene una función. Con el SEM se realizará un análisis químico y morfológico. El análisis infrarrojo proveerá información sobre el nivel de hidratación en los minerales y partículas orgánicas.

Por otro lado, se espera que haya distintos tipos de minerales. Para reconocerlos se usará la difracción de rayos-X que es sensible a diferentes materiales. Esto permitirá hacer un inventario de la composición mineral y sus proporciones.

Durante las próximas semanas se realizará el desmontaje del contenedor de las muestras. El equipo de curaduría llevará la tapa a una guantera especializada para su desmontaje. Posteriormente se extraerá el total de la muestra.

Las muestras de Bennu permitirán a la comunidad científica comprender mejor la composición de un asteroide de gran interés. Por una parte ayudará a comprender cómo era el sistema solar primitivo.

Por otro lado, Bennu está en la lista de asteroides potencialmente peligrosos para nuestro planeta. Conocerlo mejor ayudará a tomar medidas preventivas en caso de riesgo de colisión dentro de algunos siglos.