“Es una tecnología que llegó para quedarse”, afirma Carlos Coello sobre la Inteligencia Artificial Copiar al portapapeles
POR: Luis Moctezuma
29 noviembre, 2023
Como parte de las actividades de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara este 29 de noviembre se dio una charla sobre Inteligencia Artificial (IA). Participaron Miguel Alcubierre y Carlos Coello.
En ella se trató un asunto sobre el que se habla mucho, no siempre con información suficiente: ¿debemos temer a la inteligencia artificial? Carlos Coello señala que debemos adaptarnos a ella, porque “es una tecnología que llegó para quedarse”.
¿Qué nos ha hecho temer a la Inteligencia Artificial?
Miguel Alcubierre comenzó la charla con un recorrido breve sobre los referentes que la ficción ha creado sobre inteligencia artificial. Uno de sus argumentos iniciales fue que tememos a la inteligencia artificial por el temor que nos genera crear a otro ser vivo e inteligente.
Su recorrido incluyó a personajes mitológicos como el Golem, clásicos de la literatura como la criatura de Frankenstein o del cine como Terminator o Hal 9000. Muchos de ellos nos han dado motivos para temer a una inteligencia capaz de rebelarse contra sus creadores.
Para salir del campo de la ficción Alcubierre mencionó a Alan Turing. Además de sus aportes a la computación, Turing creó una prueba que lleva su nombre, con ella sería posible reconocer a un ser humano de otro que no lo es, por ejemplo, una máquina.
La prueba de Turing sería capaz de reconocer lo que se conoce como “juego de la imitación”. Sin embargo, esta prueba no es infalible y podría encontrarse con un buen imitador; Chat GPT es un ejemplo de esto.
Como contra argumento de la prueba de Turing, el filósofo John Searle creó el concepto de “cuarto chino”. Mientras que para Turing, en una conversación entre dos seres en cuartos separados sería posible reconocer que alguno de ellos no es humano, el ejemplo de Searle es más complejo.
Si a una persona le damos instrucciones sobre qué contestar ante una combinación específica de palabras, parecería que sabe de qué habla. Por ejemplo, si esta persona no sabe hablar chino pero se le instruye para contestar ante preguntas en chino, parecería que lo comprende. Algo así pasa con la inteligencia artificial.
Carlos Coello recordó que Chat GPT es capaz de aprobar la prueba de Turing en 40%. Sin embargo, esto no garantiza que sea capaz de pensar como un ser humano. Este es uno de los puntos centrales en la inteligencia artificial.
Coello remarcó en distintas ocasiones que la inteligencia artificial no es capaz de crear algo nuevo. Puede reconocer cadenas de texto coherentes entre sí y contestar de forma razonable a ellas. Los chatbots funcionan de esta manera; sin embargo, la capacidad de crear sigue siendo algo exclusivo del ser humano.
Resaltó la importancia de la información. Los sistemas de inteligencia artificial trabajan a partir de grandes cantidades de datos y algoritmos. Sobre Chat GPT menciona que no conocemos su algoritmo, es capaz de procesar cantidades enormes de datos pero únicamente combina información que ya existe, sin crear nada.
Un viaje a Túnez desde la palma de la mano
Coello remarca la necesidad de establecer criterios éticos en torno a la inteligencia artificial. “Puede hacer mucho daño si cae en las manos equivocadas”, advirtió.
La inteligencia artificial es una creación humana, por lo tanto depende de las intenciones de quienes la utilizan. Respecto a las prácticas éticas, Coello recordó que uno de los usos más comunes para la inteligencia artificial es la publicidad.
Para Coello la invasión de la privacidad es uno de los grande retos ante la inteligencia artificial. Como ejemplo mencionó la gran cantidad de información que almacenan nuestros teléfonos inteligentes sobre nosotros.
Como ejemplo planteó una situación hipotética, mencionar el deseo de visitar Túnez cerca de su teléfono. En cuestión de minutos recibiría publicidad enfocada en ese viaje hipotético. Esos datos que nosotros aceptamos al compartir al instalar aplicaciones se procesan a través de algoritmos basados en inteligencia artificial y nos ofrecerán exactamente lo que buscamos.
La inteligencia artificial es una realidad. Para Miguel Alcubierre queda el reto de reconocer la diferencia entre inteligencia y consciencia. Por su parte, Carlos Coello resalta la necesidad de legislar sobre la inteligencia artificial.