La inteligencia artificial permite reconocer patrones en la comunicación de cachalotes
9 mayo, 2024
Las ballenas son seres enigmáticos que se reconocen en la mitología de distintas culturas. Durante el último siglo aumentó mucho nuestro conocimiento sobre estos gigantes marinos.
Ahora, un grupo de investigadores se apoyó en la inteligencia artificial para ir más allá en nuestra comprensión de los grandes cetáceos. A través de una máquina de aprendizaje desarrollaron un “alfabeto fonético” para cachalotes, los resultados se publicaron en la revista Nature Communications.
Patrones comunes en la comunicación de los cachalotes
Posiblemente el cachalote más famoso de la cultura popular sea Moby Dick, el archienemigo del capitán Ahab. Este antagonista de la novela de Herman Melville logró escapar de la furia de su enemigo declarado acabando casi con el total de su tripulación. Posiblemente la historia del capitán y el cachalote habría sido muy diferente si hubieran logrado comunicarse.
El proyecto que recibe el nombre de “alfabeto fonético de cachalotes” es un trabajo conjunto de un par de instituciones. Participan investigadores del Laboratorio de Ciencias Computacionales e Inteligencia Artificial (CSAIL) del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) y el Proyecto Iniciativa de Traducción Cetácea (CETI).
A través del uso de algoritmos se encontraron estructuras sofisticadas en la comunicación de los cachalotes. Estas guardan algunas similitudes con la fonética humana y los sistemas de comunicación de otras especies animales.
Para comunicarse los cachalotes emiten ráfagas cortas de clicks, conocidos como “codas”. Su estructura varía significativamente de acuerdo con el contexto comunicacional. Esto revela un sistema de comunicación más complejo de lo que se creía previamente.
El estudio se realizó con cachalotes del este del Caribe. Se registraron 9 mil codas de estos animales en el Proyecto Cachalote Dominica. Posteriormente se analizaron con algoritmos de reconocimiento de patrones. Esto permitió clasificarlas.
Este proceso mostró que las codas se combinaban de una forma estructurada y compleja. No se trataba de registros aleatorios y simplistas como se creyó originalmente.
Los investigadores identificaron algunos elementos en la comunicación de los cachalotes. Los llamaron ritmo, tempo, rubato y ornamentación. La interacción de ellos permite formar un amplio conjunto de codas distinguibles.
Dependiendo del contexto, los cachalotes hacen variaciones en el uso de los sonidos. En ocasiones cambian la duración (rubato) o agregan algunos clicks ornamentales. Además, son capaces de hacer adaptaciones siguiendo modas, lo que crea un amplio repertorio de vocalizaciones.
Para el estudio se usaron unos dispositivos acústicos llamados “D-tags”. Gracias a ellos fue posible capturar con detalle los patrones vocales de los cachalotes el este del Caribe.
Los investigadores reconocieron que los cachalotes emiten varios intercambios de patrones coda. Entre ellos hay matices, incluyendo variaciones muy finas que los otros individuos son capaces de reconocer.
“Este es un paso hacia mostrar que otras especies tienen niveles de complejidad de comunicación que no han sido identificados hasta ahora, profundamente conectados con el comportamiento”, menciona en un comunicado del MIT Daniela Rus.
“Nuestros próximos pasos tienen como objetivo descifrar el significado detrás de estas comunicaciones y explorar las correlaciones a nivel social entre lo que se dice y las acciones de grupo”, explica Rus, quien es directora del CSAIL y profesora de ingeniería eléctrica y ciencias computacionales en el MIT.