La niebla puede ser una fuente de agua para regiones secas Copiar al portapapeles

El desierto de Atacama es una de las regiones más secas del mundo. Muchas de las poblaciones que se encuentran ahí dependen del agua que se transporta en camiones.

Sin embargo, existe una fuente que apenas comienza a explorarse: la niebla. De ella se puede extraer agua que podría ayudar a satisfacer las necesidades agrícolas locales. Los resultados se publicaron en la revista científica Frontiers in Environmental Science.

Cosechar niebla para obtener agua

Un grupo de investigadores buscó una alternativa para obtener agua en Alto Hospicio, en el desierto de Atacama, en Chile. La propuesta fue atrapar agua de la niebla. Para ello se recurrió a recolectores.

Los resultados indican que se pueden obtener hasta 10 litros de agua diarios por metro cuadrado. Esto es suficiente para satisfacer las necesidades agrícolas como la irrigación y las de consumo directo como agua para beber.

En el desierto de Atacama la lluvia anual es menor a 1 milímetro por año. De esta forma, el desierto de esta región al norte de Chile es uno de los más secos en el planeta. 

La fuente principal de agua en la región son los depósitos de agua filtrada en el subsuelo. La última recarga de esta capa de agua ocurrió entre 17,000 y 10,000 años atrás.

El sistema de captación de agua de la niebla consiste en redes colocadas sobre postes. Estas redes funcionan como superficies que atrapan la humedad.

Las gotas de agua quedan atrapadas en la red. Posteriormente caen en a través de canaletas hacia tanques de almacenamiento. Se trata de un sistema pasivo que no requiere energía externa. 

Alto Hospicio fue elegido para el experimento porque es el municipio con la mayor tasa de crecimiento en el desierto hiperárido de Atacama. Ahí viven aproximadamente 10,000 personas en asentamientos irregulares.

Apenas 1.6% de los asentamientos están conectados a las redes de distribución de agua potable. El resto recibe el líquido a través de camiones repartidores.

“La recolección y el uso del agua, especialmente de fuentes no convencionales como el agua de niebla, representa una oportunidad clave para mejorar la calidad de vida de los habitantes”, señala en un comunicado la Doctora Virginia Carter Gamberini. Ella es profesora asistente en la Universidad Mayor y aparece como primera firmante del estudio.

El estudio abarcó 100 kilómetros cuadrados de terreno desértico alrededor de Alto Hospicio. En esta zona la recolección de agua a través de redes es de entre 0.2 y 5 litros por día. El pico de recolección fue de 10 litros por día entre agosto y septiembre de 2024. Los mejores resultados se obtuvieron en las latitudes altas en las afueras de la ciudad.

“Al mostrar su potencial en el Alto Hospicio, una de las ciudades más estigmatizadas y a la vez de urbanización rápida, este estudio sienta las bases para una adopción más amplia en otras áreas urbanas con escasez de agua”, menciona Nathalie Verbrugghe de la Universidad Libre de Bruselas, quien participó en el estudio. 

Verbrugghe también aclara que esta no es una solución definitiva para la escasez de agua en las zonas urbanas. Son necesarias estrategias de administración de los recursos hídricos.

El agua que se obtiene de las redes que la atrapan de la niebla tiene diferentes usos. Sirve para irrigación de espacios verdes, producción de alimentos locales y para beber. Sin embargo, los investigadores aclaran que no puede tomarse como una fuente principal. Aún con esta fuente seguirán siendo necesarias las pipas que lleven agua hasta la ciudad.

De acuerdo con los investigadores, serán necesarios 17,000 metros cuadrados de redes para cubrir la demanda de 300,000 litros que requieren los barrios marginales de la ciudad. Para cumplir las necesidades de irrigación, que equivalen a 100,000 litros son necesarios 110 metros cuadrados de redes. Para las necesidades agrícolas sería necesaria una cantidad similar, lo que daría como resultado entre 15 y 20 kilogramos de vegetales en un mes.

“Nuestros hallazgos demuestran que la niebla puede servir como un suministro de agua urbano complementario en las tierras secas donde el cambio climático exacerba la escasez de agua”, comenta la Doctora Carter.

Si se quiere aplicar una tecnología similar a esta en otras partes del mundo existen algunos requisitos. Debe haber niebla densa, patrones de viento adecuados y tierras elevadas con la orientación adecuada. La viabilidad de estas instalaciones puede evaluarse con nuevas investigaciones.

¿La niebla será una solución para las necesidades de consumo de agua en las zonas urbanas? Si bien, no es una fuente definitiva, puede ayudar a mantener cubiertas las necesidades de los habitantes en ciudades como Alto Hospicio, en Atacama.