Dos nuevas especies de cocodrilo fueron descubiertas en la Península de Yucatán Copiar al portapapeles
POR: Luis Moctezuma
25 abril, 2025
Una colaboración entre científicos mexicanos y extranjeros permitió reconocer a dos nuevas especies de cocodrilo mexicano. Una de ellas habita en la isla de Cozumel y la otra en el atolón de Banco Chinchorro.
Los investigadores señalan que este hallazgo lleva a cuestionar lo que conocemos sobre el cocodrilo americano y resalta la necesidad de realizar acciones de conservación. Para confirmar su descubrimiento los investigadores analizaron la información genética de las nuevas especies.
Un par de cocodrilos que no se conocían
La secuencia genética de los cocodrilos de Cozumel y el atolón de Banco Chinchorro se comparó con las de otras partes del continente. Se encontraron niveles sorprendentes de diferencia genética con cocodrilos del Mar Caribe, Centroamérica y la costa mexicana del Pacífico.
Los resultados se publicaron en la revista científica Molecular Phylogenetics and Evolution. La conclusión de los investigadores es que no se trata de variantes de la especie Crocodylus acutus. Por el momento, no se ha dado nombre a las dos nuevas especies.
José Ávila Cervantes del Museo Redpath de la Universidad de McGill en Canadá aparece como primer firmante. Él afirma que los resultados fueron muy distintos a lo que se esperaba.
“Asumimos que Crocodylus acutus era una sola especie que se extendía desde Baja California hasta Venezuela y a través del Caribe. Nuestro estudio es el primero en explorar extensamente la variación genómica y anatómica en estos animales”, explica en un comunicado Ávila Cervantes.
Las especies recientemente descubiertas viven en características muy particulares. Ambas viven en poblaciones pequeñas y aisladas. En ambos casos se tienen menos de 1,000 crías. Ambas poblaciones parecen estables pero lo limitado de su población y lo restringido de sus hábitats las vuelve vulnerables.
Para el estudio se capturaron cocodrilos para tomar muestras de sangre. En esta primera etapa colaboraron investigadores del Colegio de la Frontera Sur, en México. Posteriormente se llevaron a la Universidad de McGill en Canadá para su análisis.
Hans Larsson, también del Museo Redpath, menciona que la biodiversidad desaparece más rápido de lo que se puede descubrir. Él también participó en el estudio.
“La mayoría de las especies de cocodrilos ya están en peligro, y el rápido desarrollo de la costa amenaza a casi todas las poblaciones. Nuestra investigación tenía como objetivo descubrir la verdadera diversidad de cocodrilos en estas islas aisladas”, apunta Larsson.
Ahora que se sabe que hay dos especies nuevas los investigadores recomiendan proteger sus hábitats. Entre las medidas que se proponen está limitar los terrenos de desarrollo e implementar estrategias cuidadosas de conservación en los territorios que habitan.
El reconocimiento de estas dos nuevas especies es importante para tomar acciones oportunas que permitan la permanencia de ambas. La Riviera Maya es un destino turístico que ha crecido de forma exponencial en las últimas décadas. Los hábitats de ambas especies deben protegerse para evitar que alguna de ellas vea su supervivencia en riesgo.