La NASA prueba drones para explorar Marte Copiar al portapapeles
POR: Luis Moctezuma
5 diciembre, 2025
Durante décadas el planeta rojo ha sido explorado por sondas que vuelan desde lejos y por vehículos con ruedas que lo recorren a ras del suelo. Sin embargo, el rover Perseverance llevó consigo a un compañero que demostró la utilidad de los vuelos de baja altura.
La Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio estadounidense (NASA), prueba a los siguientes vehículos que recorrerán el planeta rojo a baja altura. Los drones que continuarán la labor de Ingenuity se prueban en el Valle de la Muerte en California.
Drones que se entrenan en el desierto
La NASA ha probado 25 tecnologías de exploración marciana este año. Los drones son apenas una de ellas. Aunque el pequeño helicóptero Ingenuity ha demostrado que es posible volar sobre Marte, quedan muchas pruebas por hacer para la siguiente generación de vehículos voladores para el planeta rojo.
A principios de este año un equipo del Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL) del Sur de California llevó tres drones de investigación al Parque Nacional Valle de la Muerte y el Desierto de Mojave, en el mismo estado. Este desierto de condiciones extremas permite experimentar en condiciones ambientales similares a las que se encuentran en Marte.
Las dunas de esta región árida eran necesarias para desarrollar el software. En ellas no se reconocen características y eso es un aspecto importante.
El nombre del proyecto es Autonomía Aérea Externa Robusta. Las dunas marcianas confundieron al algoritmo de navegación de Ingenuity durante sus últimos vuelos sobre el planeta rojo. Por eso es tan importante la experimentación en un espacio terrestre que visualmente sea parecido.
“Ingenuity fue diseñado para volar sobre un terreno bien texturizado, estimando su movimiento observando las características visuales en el suelo. Pero finalmente tuvo que cruzar sobre áreas más insípidas donde esto se hizo difícil”, recuerda Roland Brockers. Él es investigador en el JPL y piloto de drones.
La tecnología que se prueba con los drones será útil para nuevos dispositivos de exploración marciana. Entre las posibilidades de uso están los vehículos escaladores de pendientes y los planeadores de larga distancia.
No es la primera vez que se hacen pruebas de este tipo en el Valle de la Muerte. Desde la década de los 70 se ha usado para experimentar en condiciones similares a las de Marte. Ocurrió con las sondas Viking y se ha mantenido hasta la fecha.
Esta región ha sido tan útil para probar dispositivos de exploración marciana que incluso hay un área conocida como “Mars Hills”, “Montañas Marcianas” en español. Ahí hay escombros de roca volcánica en laderas áridas. Ahí también se probó el sistema de aterrizaje de precisión del rover Perseverance, en aquella ocasión un componente se llevó sobre un helicóptero para sobrevolar el valle.
Las pruebas con los drones para los nuevos sistemas de navegación se hicieron en dos etapas. La primera ocurrió en abril y la segunda en septiembre. Los lugares elegidos fueron las dunas de arena en las montañas marcianas y las planicies de mezquite.
Sobre el Valle de la Muerte los drones experimentaron temperaturas de 45 grados Celsius.Los investigadores se mantuvieron bajo un toldo plegable y registraron los progresos de los drones en una laptop.
Entre los resultados de estas pruebas hay hallazgos importantes. Ahora se sabe qué filtros serán más útiles en las cámaras para reconocer el suelo. También se reconoce mejor la forma en que los nuevos algoritmos deberán guiar a los drones.
Se realizó una excursión adicional de tres días. En ellas se hicieron pruebas sobre las Dunas Dumont en el Desierto de Mojave. Ahí se probaron los sistemas de movilidad del rover Curiosity en 2012. Ahí se encuentra una variación de dunas sin características en el terreno que ayudaron a probar el software de vuelo.
“Las características científicamente interesantes no siempre se encuentran en los lugares más benignos, por lo que queremos estar preparados para explorar terrenos aún más desafiantes de lo que hizo Ingenuity”, apunta Nathan Williams. Él trabaja como geólogo para el JPL y formó parte del equipo de operación de Ingenuity.
