Orión, la nave que nos llevará más allá de la Luna Copiar al portapapeles
POR: ChemaTierra
28 mayo, 2019
Por: Luis Moctezuma
Existen muchos proyectos relacionados con la exploración espacial. Uno de los más ambiciosos es Orión, desarrollado por la Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio de Estados Unidos (NASA). Se espera que en la próxima década, Orión lleve tripulación humana a distancias que jamás se han alcanzado. Por ahora se prepara para su próxima prueba, aún sin tripulantes.
¿Qué es Orión?
LA NASA lo presenta como una nave espacial para misiones en el espacio profundo que nos llevará a una nueva era en la exploración espacial. Para su desarrollo se ha recurrido a inversión privada y se tiene grandes expectativas sobre los resultados que brindará. El próximo vuelo de prueba promete ser mucho más largo que los hechos hasta ahora y se probará su comportamiento tanto al viajar al espacio como en el momento del regreso.
Promete distintas mejoras en los vuelos espaciales. Llevar una tripulación al espacio, la opción de abortar la misión ante una emergencia y un regreso seguro a la Tierra son algunas de las promesas de este vehículo que desarrolla la NASA. Si todo funciona como se tiene programado, a principios de la década de 2020 ya se estarán realizando vuelos con astronautas en condiciones mucho mejores de las que conocemos hasta ahora.
La nave se compone de 3 segmentos importantes:
- Sistema para abortar el lanzamiento. Es una delgada punta en la parte superior de la nave. Reaccionará en milisegundos ante una emergencia para poner a salvo a la tripulación.
- Módulo de tripulación. Tiene capacidad para 4 viajeros y está diseñado para proveerles un hábitat seguro desde el despegue hasta el aterrizaje.
- Módulo de servicio. Este es una aportación de la Agencia Espacial Europea (ESA). Entre sus funciones está apoyar en la maniobravilidad en el espacio, así como proveer los insumos necesarios para la supervivencia como agua, oxígeno y nitrógeno.
A esto se agrega un adaptador a la plataforma desde la que será lanzado. Los viajes para los que se diseñó Orión además de largos son complejos. En su próximo vuelo no sólo se alejará de la Tierra, además probará sus sistemas de navegación para confirmar su funcionalidad.
El próximo viaje de Orión
Se planea que la próxima vez que Orión despegue sea en 2019, en diciembre. Aunque había propuestas de probarlo en 2018 se concluyó que no era lo mejor para los intereses del programa. El trayecto que seguirá ya está trazado desde su lanzamiento en el Centro Espacial Kennedy, en Florida, hasta su regreso al Océano Pacífico, cerca de Baja California.
Exploration Mission-1 (EM-1) es el nombre de la próxima misión. Orión saldrá de la Tierra sin tripulantes y volverá para confirmar si está listo para llevar astronautas la próxima vez. Su recorrido incluye salir de la Tierra, acercarse a la Luna, sobrevolarla a 100 km de la superficie, alejarse 70 mil km más y realizar un trazo similar de regreso. Entre sus retos está mantener el control y realizar el trazo según el itinerario.
De acuerdo a la NASA, La cápsula de la tripulación Orion contará con más de 100 componentes impresos en 3D, cada uno hecho de un nuevo material especial capaz de manejar los extremos del espacio profundo.
La intención de los creadores de Orión es que apoye en los viajes espaciales largos. Se planea usarlo para llevar exploradores a la Luna o incluso a Marte, de ahí que sea tan importante este próximo vuelo de prueba. En su trayecto aprovechará algunas condiciones naturales como la gravedad de la Luna para impulsarse. Aunque no llevará tripulantes, es muy importante ver la forma en que se desempeña ya que entre sus promesas está un regreso seguro.
La vuelta a la Tierra ha sido siempre un problema de los vehículos espaciales, las condiciones son difíciles. A su regreso a la Tierra Orión viajará a 11 km por segundo y soportará una temperatura de aproximadamente 2,760°C. Esto es mucho más de lo que resistió en su prueba anterior en 2014. Si todo sale bien en unos años recibiremos noticias de viajes espaciales a grandes distancias y si los inversores privados apoyan esta clase de proyectos podemos esperar que sea pronto.