Telescopio confirma que Betelgeuse se está atenuando y cambiando de forma Copiar al portapapeles

Desde octubre de 2019 se había notado un cambio en el brillo de Betelgeuse. Esta estrella, ubicada en la constelación de Orión, alguna vez fue la novena más brillante en el cielo. A finales del mismo año The Astronomers Telegram ya había publicado un artículo sobre la disminución de su brillo. Ahora el Observatorio Europeo Austral (ESO, por sus siglas en inglés) ha confirmado la disminución en el brillo, además de cambios en su forma.

Una nueva Betelgeuse

Al norte de Chile se encuentra el Telescopio Muy Grande (VLT, por sus siglas en inglés). Desde ahí, el ESO hizo las observaciones pertinentes para confirmar lo que ocurría con Betelgeuse. Esta supergigante roja que se ubica en el hombro de Orión está disminuyendo su brillo y al mismo tiempo cambia su forma.

Aquello que comenzó como una especulación ya está al alcance de cualquier ojo. Para los observadores estelares es notorio el cambio en el hombro de Orión, incluso a algunos nos cuesta trabajo distinguir los brazos y piernas del cazador estelar. Para este 14 de febrero el brillo de Betelgeuse se ha reducido 36% respecto al que suele tener normalmente.

Miguel Montargès, astrónomo del KU Leuven, en Bélgica, dirige al equipo que observa a la supergigante roja desde diciembre del año pasado en el ESO. Para obtener la información necesaria en este caso se recurrió al instrumento de Investigación de Exoplanetas de Alto-contraste Espectro-Polarimétrico (SPHERE, por sus siglas en inglés) del VLT. 

En los últimos dos meses han aparecido cambios significativos en Betelgeuse.

Para los aficionados a la observación astronómica esta parece una oportunidad única, ya que indicaría la aparición de una supernova. Montargès y su equipo son cautelosos en este sentido. “Los dos escenarios en que estamos trabajando son un enfriamiento de la superficie provocado por actividad estelar excepcional o una expulsión de polvo hacia nosotros… Desde luego, nuestro conocimiento de las supergigantes rojas son incompletos, y esto es un trabajo en proceso, así que puede ocurrir una sorpresa”, afirmó el astrónomo.

El VLT se encuentra sobre el Cerro Paranal en Chile. Este es un lugar privilegiado para observar las estrellas y cuenta con el equipo necesario para estudiar a Betelgeuse, aún cuando se encuentre a 700 años luz de distancia. Desde el VLT es posible captar desde la luz visible hasta el infrarrojo medio. Desde ahí los investigadores logran ver a la supergigante roja y aquello que se interpone entre ella y nuestro planeta.

Los periodos estelares son mucho más grandes que los humanos, aún así, se reconocen cambios en Betelgeuse. El ESO publicó en su página web un video de la forma en que ha cambiado la estrella entre diciembre de 2019 y enero de 2020. Apenas en un par de meses se reconocen diferencias.

Aunque la idea de una explosión inminente para que Betelgeuse se convierta en supernova es atractiva para muchos, de ser así ocurriría dentro de cientos de miles de años. Por ahora los astrónomos siguen su historia desde el norte de Chile. Uno de los telescopios más poderosos del mundo ya confirmó que algo está cambiando en esa estrella. Lo que sigue es un largo proceso para comprender lo que ocurre con aquella supergigante roja que cada vez brilla con menor intensidad.