Los caracoles gigantes podrían ayudar a la Gran Barrera de Coral en Australia Copiar al portapapeles
POR: Luis Moctezuma
5 enero, 2021
La Gran Barrera de Coral en la costa de Queensland es la estructura viviente más grande del mundo. En los últimos años ha visto amenazada su subsistencia por distintas razones. El cambio climático es uno de ellos pero no el único. La contaminación en la zona trajo consigo a una especie invasora: la estrella de mar corona de espinas. Su presencia ha dañado gravemente a los corales pero la misma naturaleza ofrece un aliado para combatir a estas invasoras.
Un control de plagas en proceso
Aproximadamente 42% del daño en los corales de la Gran Barrera es consecuencia de la estrella de mar corona de espinas. Esta especie se ha convertido en una plaga rápidamente. Uno de los problemas para controlarla es que sus espinas cuentan con veneno que las protege de otras especies.
La Gran Barrera de Coral australiana es el arrecife de coral de mayor extensión en el mundo. Alcanza los 344 mil kilómetros cuadrados. Además de su gran tamaño cuenta con una enorme biodiversidad, ahí viven cerca de 1,500 especies de peces y 411 especies de corales duros. Este hábitat es único en el mundo y está en peligro.
Las últimas 3 décadas han sido difíciles para la Gran Barrera de Coral. Se calcula que en este periodo ha perdido 50% de sus corales. Fenómenos globales como el incremento de la temperatura provocan la muerte de muchos de los microorganismos que viven en los corales y los responsables de sus colores intensos.
El estado de este entorno marino pasó recientemente de “considerable preocupación” a “Crítico”. Esto de acuerdo a un informe publicado recientemente por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN, por sus siglas en inglés). En 2020 la temperatura alcanzó un récord histórico que debilitó a las especies nativas de la región. El que los corales pierdan su color es un problema que va más allá de lo estético porque indica que se está perdiendo biodiversidad.
Además de las consecuencias del cambio climático en todo el mundo, la Gran Barrera de Coral tiene sus problemas particulares y entre ellos están las estrellas de mar corona de espinas. Los caracoles gigantes se alimentan de ellas, aunque su ritmo es lento. Las autoridades australianas ya buscan alternativas para promover la reproducción de estos caracoles y así controlar a las estrellas de mar invasoras.
El nombre científico de este posible héroe coralino es Achatina achatina, mejor conocido como caracol gigante africano. En algún momento de la historia a este caracol también se le consideró plaga. Se buscó controlar su población e incluso algunos los tomaron como mascotas. Ahora que se ha visto su capacidad para alimentarse de las estrellas de mar corona de espinas se reconsidera su utilidad en el entorno.
En 1981 la Gran Barrera de Coral fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO). 4 décadas después lucha por su supervivencia con el apoyo de la comunidad científica. Ahora se ha reconocido un nuevo aliado potencial, el siguiente reto es lograr que el caracol gigante se reproduzca a un ritmo suficiente para combatir a las estrellas de mar invasoras. En otro frente el mundo sigue elevando su temperatura.