El entierro más antigua en África fue para un niño Copiar al portapapeles
POR: Luis Moctezuma
7 mayo, 2021
Los ritos funerarios son una de las prácticas más significativas de nuestra especie. A pesar de ser el continente en el que se cree que surgió nuestra especie, son pocos los vestigios africanos de rituales mortuorios. Recientemente la revista científica Nature publicó un artículo donde se describe el descubrimiento del entierro de un niño de 3 años en lo que ahora es Kenia. Los restos son de hace 78 mil años. De acuerdo al documento, este tipo de prácticas funerarias son difíciles de encontrar en África y prácticamente inexistentes en el este del continente.
Detalles humanos en un entierro prehistórico
Al morir a la intemperie el cuerpo toma una posición que facilita su ruptura. Las articulaciones se separan y el cuerpo se fragmenta. Algunas son altamente inestables o débiles por falta de tendones y ligamentos; cuando el cuerpo comienza a descomponerse son las primeras en caer. La posición en que se encontró el cuerpo muestra que se le acomodó de una forma especial y su cuerpo fue cubierto rápidamente por tierra, lo que permitió que se conservara mejor.
“Nos encontramos con un esqueleto que conserva la conexión anatómica de prácticamente todas las articulaciones, incluso las inestables o lábiles”, explica María Martinón, del Centro Nacional para la Investigación de la Evolución Humana en Burgos (España), quien aparece como primera firmante del artículo. Los restos muestran que el niño fue recostado sobre su lado derecho, con las rodillas flexionadas en posición fetal. La cabeza tuvo un apoyo que cumpliría la función de una almohada y el cuerpo fue envuelto.
“Las prácticas mortuorias y, sobre todo las funerarias, son un reflejo importante de la complejidad de la mente del ser humano”, explicó la especialista al medio español La Vanguardia. “Aunque alguien se muera, no deja de existir para el grupo y eso es evidencia de la gran conectividad social y simbólica que nos caracteriza”, agregó. El hecho de que se acomode el cadáver en una posición especial o se agreguen objetos especiales hace notar que ya existe una práctica funeraria como tal. Para la investigadora, el niño perteneció a un grupo que ya comenzaba a tener conciencia simbólica.
El niño enterrado hace 78 mil años recibió el nombre de Mtoto. Fue encontrado en una cueva llamada Panga ya Saidi, parte del litoral de Kenia. Las excavaciones comenzaron en 2010. Para 2017 se extrajeron los restos de Mtoto. En su momento, quienes enterraron al niño cavaron 10 centímetros, colocaron el cuerpo y posteriormente lo cubrieron. Los restos fósiles se encontraron 3 metros bajo tierra. El estrato donde descansaba el cadáver de Mtoto tiene una edad aproximada de 78 mil años.
Hasta ahora se conocen únicamente dos especies con prácticas mortuorias: neandertales y homo sapiens. El entierro de Mtoto es el más antiguo en África, no en el mundo. Aún con esta aclaración se trata de un descubrimiento importante, ya que permite conocer las prácticas funerarias de nuestra especie.
En otras partes del mundo se conocen entierros más antiguos. En Eurasia se tiene evidencia de entierros funerarios de hace 120 mil años. “Sorprende este ‘retraso’ de 40 000 años hasta la aparición de este tipo de comportamientos en el continente que se considera la cuna de la modernidad biológica y cultural”, explicó Martinón. Que un rito funerario se realizara por un niño de 3 años indica que es probable que se encuentren más. Este es apenas un primer hallazgo que permitirá comprender más sobre la historia de nuestra especie.
Tras los estudios geoquímicos, granulométricos y micromorfológicos se concluye que el entierro de Mtoto es el más antiguo que se conoce en África. Las evidencias muestran que no llegó ahí por accidente, sino que fue parte de un proceso elaborado. Posiblemente hace 78 mil años la vida era muy diferente, pero ya comenzaba en nuestra especie una relación simbólica con la muerte, misma que se mantiene hasta nuestros días.