La Amazonia está en riesgo de sequía Copiar al portapapeles
POR: Luis Moctezuma
22 junio, 2021
La sequía es una amenaza cada vez más cercana para todo el mundo. Aunque hay ciertos paisajes que nos parecen más propensos que otros, el riesgo es mundial y como prueba tenemos a la selva amazónica.
Un estudio reciente dirigido desde la Universidad de Leeds muestra que para finales de este siglo la región este de la selva amazónica podría sufrir severas sequías si no se toman acciones. El cambio climático no sólo es la causa de este fenómeno, el deterioro de la amazonia a su vez promueve la emisión de gases de efecto invernadero.
Una selva tropical cada vez más seca
Entre 2005 y 2010 la Amazonia vivió sequías severas. Un escenario similar a este es el que pronostica para finales de siglo un artículo publicado en la revista científica Environmental Research Letters. El equipo de investigadores analizó factores que regulan el proceso en que la selva lleva agua del suelo a la atmósfera, conocido como evapotranspiración.
“La Amazonia está en riesgo por las amenazas gemelas de la deforestación y el cambio climático”, afirma la Doctora Jessica Baker de la Escuela de la Tierra y Medio Ambiente de la Universidad de Leeds, quien dirigió el estudio. “Este nuevo estudio arroja luz sobre cómo es probable que el clima de la Amazonia cambie bajo un escenario de calor extremo. Esto puede encender las alarmas para gobernantes de todo el mundo sobre que este recurso vital global no se puede dar por hecho”, explica.
Que la cuenca del Amazonas contiene la selva tropical más grande del mundo es algo que se acepta sin cuestionamientos. Las diferencias aparecen cuando se recurre a modelos para predecir cuánto más puede humedecerse o secarse. Esto complica la toma de decisiones en cuanto a políticas públicas sobre las estrategias para adaptarse a los efectos del cambio climático en esta región del mundo.
Para elegir las propuestas más adecuadas el equipo de investigadores retomó 38 modelos climáticos que se han propuesto para la Amazonia. Se descartó aquellos que ofrecían resultados poco realistas, lo que dejó apenas a un tercio de los modelos climáticos originales. Posteriormente se descartó a los que mantenían incertidumbre sobre las precipitaciones y el grupo se redujo a la mitad.
Los resultados en las próximas ocho décadas muestran tendencias distintas hacia el este y el oeste de la cuenca amazónica. Mientras que para la parte occidental las predicciones apuntan a un incremento en las precipitaciones, para el oriente amazónico se auguran sequías. Estos cambios tendrán un efecto en las especies que habitan la selva tropical.
Ante un incremento en las sequías el estrés hídrico sobre los árboles incrementa. La probabilidad de incendios será cada vez mayor. La viabilidad del ecosistema de selva tropical se pone cada vez más en riesgo. Los efectos a largo plazo incluyen alteraciones en el ciclo del agua. La biodiversidad de esta región del mundo, así como las poblaciones que la habitan también forman parte de los afectados.
Los cambios en el Amazonas que proyecta el estudio citado tendrán efecto a nivel mundial y serán notorios para el final de este siglo. Ante las sequías en el este amazónico se incrementarán los incendios forestales que liberarán una mayor cantidad de gases de efecto invernadero a la atmósfera, lo que acelera el proceso de cambio climático. En apenas unas décadas la mayor selva tropical del mundo podría verse completamente diferente y lo que es más preocupante: su deterioro apoyaría que más regiones del mundo sigan modificándose ante el cambio climático.