Este año se rompió récord de lanzamiento de satélites Copiar al portapapeles

Desde que en 1957 salió Sputnik 1, la órbita terrestre se ha ido llenando cada vez más con todo tipo de satélites. Cada vez más, las condiciones para enviar uno al espacio son más accesibles y eso permite que el número siga creciendo exponencialmente. Para este momento ya se ha roto récord en cuánto al número de satélites enviados en un mismo año: 1,400 satélites en órbita. Aún quedan unos meses y la cifra puede aumentar, además, la probabilidad de que esta cifra se siga superando en años posteriores es muy alta.

Las nuevas constelaciones son artificiales

La historia de los satélites artificiales comenzó en una época donde enviar un dispositivo al espacio era muy costoso. Desde aquel solitario Sputnik 1 las cosas han cambiado mucho. Actualmente, proyectos como Starlink envían cientos de satélites en varias tandas; el objetivo final de este proyecto que promete proveer de internet a todo el mundo es mantener 12 mil satélites en órbita, de los cuales ya tiene más de 1,500 en órbita.

Para el 16 de septiembre de 2021 había 7,941 satélites en órbita. Esta cifra es apenas sobre los dispositivos que todavía se encuentran en funciones, menciona Supriya Chakrabarti, quien es director del Centro de Ciencia y Tecnología Espaciales de la Universidad de Massachusetts, Lowell. A esto se puede agregar aquellos que ya no están operando y se consideran basura espacial, de acuerdo al último reporte de medioambiente espacial de la Agencia Espacial Europea (ESA), existen 28,218 objetos orbitando la Tierra que provienen de cargamentos espaciales. 

En 2020 se habían lanzado al espacio 1,300 satélites. Este año esa cifra ya se superó en 100. Durante la segunda mitad del siglo XX y hasta la primera década de este siglo, el ritmo de lanzamiento de satélites se había mantenido entre 60 y 100 por año. La diferencia con las cifras actuales es considerable. Un mercado cada vez más accesible permite que la cantidad de satélites en el espacio crezca rápidamente.

Para 2020 el 94% de todas las naves espaciales que se lanzaron eran satélites pequeños. Cada uno de ellos pesaba