Las ciudades son más peligrosas para las poblaciones de insectos, señala estudio Copiar al portapapeles
POR: Luis Moctezuma
13 octubre, 2021
Estudios realizados en los últimos años muestran cómo han disminuído drásticamente las poblaciones de insectos pero, ¿es igual para todas las especies? Un grupo de investigadores mayoritariamente alemanes decidió hacer un análisis más específico. Para su estudio decidieron dividir los datos que se tienen sobre insectos de acuerdo a su contexto, su clasificación fue de zonas urbanas a seminaturales. Los resultados muestran que las áreas pobladas, tanto urbanas como agrícolas tienen una menor presencia de insectos.
Más humanos menos insectos, ¿y eso es todo?
Parecería obvio que la presencia de nuestra especie inhiba la de otras. Lo innovador del estudio son los detalles que encuentra sobre las poblaciones de insectos. Para los investigadores fue importante reconocer tanto en biomasa como en diversidad. Bien podría pasar que haya grandes poblaciones de pocas especies o poblaciones pequeñas de muchas, de ahí que se tomara en cuenta esta clasificación.
El impacto del clima y el uso de suelo fueron factores importantes para el estudio. El dato sobre lo que ocurre con los insectos ya se tenía pero faltaba uno muy importante: ¿qué factores influyen? Los que eligió el equipo que tiene a Jörg Müller, del Departamento de Ecología Animal y Biología Tropical de la Universidad Julius Maximilians de Würzburg en Alemania, como primer firmante fueron publicados recientemente en la revista científica Nature Communications bajo el título “Relación de biomasa de insectos y diversidad con el uso de suelo por el gradiente climático”.
Los resultados son claros en sus cifras. En entornos urbanos la biomasa, o sea la cantidad de insectos, es 42% menor. En cuanto a diversidad, esta es 29% inferior a otros entornos. Finalmente, en cuanto a las especies en riesgo, las regiones agrícolas son las más afectadas con poblaciones 56% menores.
El clima también es un factor importante al momento de reconocer la distribución de insectos. Ante un aumento de temperatura incrementa tanto la diversidad como la biomasa de insectos. Si vivimos en un planeta cada vez más caliente parecería lógico pensar que habría cada vez más insectos pero no es así. Ya antes la sequía ha sido señalada como un factor importante y a pesar de la elevación en las temperaturas, cada vez son más regiones en el mundo afectadas por ella.
Para su estudio, Müller y compañía recurrieron a trampas para insectos. Estas se colocaron en 2019 entre las regiones de la Baja Franconia y la Alta Baviera. Se colocaron trampas en 179 sitios tanto urbanos como agrícolas, naturales y seminaturales. El área de estudio abarcó 1,100 metros entre el bosque bávaro y los Alpes. Los investigadores capturaron y liberaron insectos cada 2 semanas. A través de su secuencia de ADN fue que reconocieron a cada especie.
“Estos patrones contrastados de biomasa y diversidad de especies son una importante señal de advertencia para los investigadores”, de acuerdo con Johannes Uhler, del Departamento de Ecología Animal y Biología Tropical de la Universidad Julius Maximilians de Würzburg en Alemania, quién colaboró en el estudio. Para este investigador es importante remarcar que una disminución en la biomasa no necesariamente significa que se reduce la diversidad de especies.
Basados en sus resultados los investigadores hacen algunas propuestas. La primera de ellas es aumentar los espacios verdes en entornos urbanos, esto ayudará a incrementar la biomasa de insectos. También se pide promover los hábitats forestales y ampliar los planes agroambientales que ya existen. El estudio muestra lo que ocurre en el centro de Europa; su método puede retomarse para otras regiones del mundo. Si comprendemos lo que pasa con los insectos será más sencillo tomar acciones que eviten su desaparición.