Erupción en Tonga: ¿por qué fue la más violenta en los últimos 30 años? Copiar al portapapeles
POR: Luis Moctezuma
19 enero, 2022
El sábado 15 de enero de 2022 Tonga vivió una de las erupciones más violentas que ha vivido el mundo en las últimas tres décadas. El volcán Hunga Tonga Hunga Ha’apai, donde comenzó todo, ya no es visible en la superficie, lo que dificulta el seguimiento de su actividad.
Antes de la erupción existía un terreno elevado de 1.2 kilómetros de ancho, ahora sobreviven únicamente dos porciones de tierra a los extremos. Las comunicaciones están detenidas en gran parte del territorio tongano y se augura una crisis por el abastecimiento de agua potable.
Una erupción que sacudió al planeta
Al menos la mitad del mundo escuchó el estampido sónico (como en Anchorage, Alaska) o se vio afectado por el tsunami. No se sabe qué tan grande fue porque aún no se tienen todos los datos sobre la cantidad exacta de emisiones de gas o la cantidad de material que entró en erupción. Se habla de 400,000 toneladas de dióxido de azufre inyectado a la atmósfera.
Tonga se compone de 169 islas. Se ubica en el océano Pacífico a 3 mil 300 metros al occidente de Australia. A causa de la erupción, varias islas de esta nación recibieron olas de hasta 15 metros de altura. Horas después, las olas producidas por la sacudida seguían llegando diferentes puntos del globo, ejemplo de esto es Alaska, a donde llegaron 11 horas después, California, donde se percibieron 10 horas después, Coquimbo en Chile, donde llegaron 13 horas y media después o Nueva Zelanda y Australia donde las olas llegaron 4 horas después de la erupción.
Tras la erupción, la zona donde estaba el volcán fue fotografiada por el satélite Sentinel-1A de la Unión Europea. Este dispositivo es capaz de ver debajo de las nubes y la ceniza debido a que funciona con tecnología de radar. Gracias a estas imágenes se confirmó la desaparición del volcán. Aún no se tiene una explicación definitiva sobre lo que provocó las olas.
Una de las posibilidades que se manejan es que las ondas de presión provocadas por la erupción hayan provocado un meteotsunami. A diferencia de los tsunamis, que son provocados por actividad sísmica, los meteotsunamis se originan por alteraciones en la presión del aire asociadas con fenómenos meteorológicos como tormentas eléctricas, borrascas u otro tipo de tormentas intensas. Las tormentas forman olas que se dirigen hacia las costas y ahí se amplifican. La otra posibilidad que se considera es que haya ocurrido un colapso del volcán bajo el océano que desplazó al agua.
Un archipiélago bajo cenizas
A Tonga sus habitantes la describen en este momento como un “paisaje lunar”. La ceniza ha cubierto gran parte de su superficie. Además de la imagen enrarecida, esto significa un riesgo a la salud de los pobladores. A la contaminación del aire se le suma la del agua. Se pide que la población de las islas use cubrebocas y consuma agua embotellada. Tanto Nueva Zelanda como Australia ya han enviado agua embotellada para el consumo de la población tongana.
El envío de víveres no ha sido sencillo. Las cenizas sobre el aeropuerto principal de Nukualofa, la capital de Tonga, complica la llegada de aviones socorristas. Tanto Australia como Nueva Zelanda ya han enviado barcos con ayuda humanitaria. Se espera que los navíos neozelandeses lleguen el viernes. Estas dos naciones vecinas también enviaron vuelos de reconocimiento a Tongatapu, la isla principal, a partir de los cuales se habla de “daños significativos”.
Se cree que 80 mil personas pudieron ser afectadas por el evento, las instituciones que proponen este dato son la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (IFRC). En los últimos informes se afirma que los daños pueden ser menos graves de lo que se temía en un principio.
“Creemos, a partir de la información que hemos podido reunir, que en esos núcleos importantes de población no es tan catastrófico como pensábamos al principio, lo que es realmente una buena noticia”, explica Katie Greenwood, quien coordina la respuesta de la IFRC en Fiyi.
Los efectos de la erupción en Tonga incluyen muertes a gran distancia de sus costas. Si bien, en aquella nación ya se reportan tres muertos, una ciudadana británica y dos locales, en lugares tan distantes como Perú también se registran muertes por el oleaje fuera de lo común. En Naylamp, una playa de la provincia de Chiclayo, dos mujeres no resistieron el oleaje y murieron de acuerdo al reporte policial. Esto ocurrió a más de 10 mil kilómetros de distancia del lugar donde ocurrió la erupción.
Las comunicaciones con Tonga están limitadas por el momento. El cable submarino que provee de servicios como internet y telefonía se rompió a 37 kilómetros de la costa. Se mantienen algunas telecomunicaciones por satélite con dificultad debido a la interferencia provocada por la ceniza. De acuerdo con un portavoz de la compañía responsable del cable submarino a la radio neozelandesa, tardarán semanas en reparar el daño. Las noticias sobre este archipiélago el pacífico vendrán de fuentes externas al menos durante los próximos días.