El magma de las erupciones en Islandia proviene de la corteza Copiar al portapapeles
POR: Luis Moctezuma
2 agosto, 2024
En 2021 la península islandesa de Reykjanes, en Islandia, tuvo una intensa actividad volcánica. Científicos del Instituto de Oceanografía Scripps la Universidad de California en San Diego estudiaron el magma de los incendios volcánicos de Fagradalsfjall.
Detectaron firmas geoquímicas de acumulación de magma y derretimiento bajo la superficie. La toma continua de muestras de la lava que fue expulsada del volcán Fagradalsfjall permitió hacer una serie de análisis de firmas geoquímicas en tiempo real.
Una gran erupción superficial
Originalmente se consideró la hipótesis de que el magma de la erupción había ascendido desde el manto terrestre. Los resultados del análisis del magma muestran que comenzó con una acumulación masiva de magma
“Al recoger las lavas a intervalos regulares, y luego medir sus composiciones en el laboratorio, podemos decir qué es lo que está alimentando al volcán en profundidad”, explica en un comunicado James Day, quien es geólogo en Scripps.
“Es un poco como tomar medidas regulares de la sangre de alguien. En este caso, la 'sangre' del volcán son las lavas fundidas que emanan de él de manera espectacular”, agrega Day. Él aparece como primer firmante en el estudio publicado recientemente por la revista Nature con el título “Deep crustal assimilation during the 2021 Fagradalsfjall Fires, Iceland”.
El equipo de investigadores estudió lavas de erupciones volcánicas recientes en otras partes del mundo para compararlas con las de Islandia. Entre sus muestras hay algunas de la erupción del volcán Tajogaite en la Isla de La Palma en 2021. También de la erupción del Mauna Loa en Hawái de 2022.
Se encontró evidencia de que el magma islandés era similar al acumulado bajo el volcán de La Palma. “Lo que hace tan notable la erupción de Islandia es la enorme señal de corteza dentro de las primeras lavas”, apunta Day.
“Junto con nuestros estudios de La Palma, sugiere que el almacenamiento del magma de la corteza puede ser un proceso común involucrado en la preparación de erupciones basálticas más grandes como las de Islandia o las Islas Canarias”, señala Day.
“Esta información será importante para comprender el peligro volcánico en el futuro”, concluye el especialista. Además, considera que esto ayudará en las predicciones de actividad volcánica.
En estudios previos se había sugerido que la erupción de Fagradalsfjall provenía del subsuelo, sin interacción con la corteza. Para la investigación de Day y sus colaboradores se recurrió a la composición isotópica del elemento osmio. Esto ayudó a comprender lo que ocurrió debajo del volcán.
Day explica el porqué la elección de ese elemento químico. “Uno de sus isótopos se produce por el decaimiento radiogénico de otro metal, el renio. Debido a que los elementos se comportan de manera diferente durante la fusión, uno de ellos, el renio, se enriquece en la corteza terrestre”, describe.
Esto permitió a Day y sus colaboradores demostrar que las primeras lavas islandesas se contaminaron por la corteza terrestre. En estudios previos se habían analizado las marcas químicas que consideraban el origen de la lava de Fagradalsfjall en el manto terrestre, la capa del planeta que está debajo de la corteza. Sin embargo, los isótopos de osmio permitieron reconocer la influencia de la corteza en la erupción de Islandia.
Para el estudio se usaron lavas de distintos momentos de la erupción de Fagradalsfjall entre 2021 y 2022. En las primeras, de 2021, se reconoció contaminación de la corteza terrestre. En las muestras de 2022 no había rastros de contaminación de la corteza.
“Las erupciones que probablemente continúen allí proporcionarán un tesoro de información científica importante sobre cómo funcionan los volcanes y sus peligros asociados. Nuestro estudio muestra que el comienzo de la erupción no fue solo visualmente espectacular, sino que también lo fue geoquímicamente”, concluye Day.