Avanzan las vacunas contra Covid-19 Copiar al portapapeles
POR: Luis Moctezuma
25 julio, 2020
Para este jueves 23 de julio los casos confirmados de Covid-19 llegan a 15,321,211 en el mundo, hasta ahora la pandemia ha cobrado 625,852 muertes, según el registro que mantiene la Universidad Johns Hopkins. Una de las medidas más efectivas para combatir a un virus como el SARS CoV-2, causante del Covid-19, es la aplicación de vacunas. Aunque el proceso convencional para desarrollar una toma años e incluso décadas, ya se desarrollan varias candidatas alrededor del mundo a ritmo acelerado. La Organización Mundial de la Salud (OMS) sigue la pista a 166, de las cuales 24 ya están en fase de evaluación clínica.
Experimentando contrarreloj
Existen distintas formas de combatir un virus. Entre ellas están los tratamientos mediante fármacos que combaten al virus una vez que ya infectó al organismo, otra son las vacunas que entrenan anticuerpos capaces de detener al virus cuando este intente ingresar. En ambos casos ya se están realizando pruebas para reducir el impacto que está teniendo el SARS CoV-2 en la población humana. Las vacunas funcionan de forma preventiva y por esto es tan importante encontrar una capaz de frenar el avance del virus.
Para desarrollar una vacuna se pasa por varias fases, esto provoca que el proceso sea lento. La primera consiste en en pruebas preclínicas, esto quiere decir que se prueba in vitro y en animales. Dentro de los proyectos de vacuna que sigue la OMS hay 142 en esta fase, que podríamos llamar cero. Una vez que se reconocen resultados positivos se pasa a las pruebas con seres humanos.
Las pruebas en seres humanos se realizan en 3 fases, incluso en algunos casos se llega a una cuarta. La primera consiste en hacer pruebas sobre grupos pequeños de entre 20 y 100 personas sanas; una de sus funciones es identificar posibles efectos secundarios y determinar las dosis. Posteriormente se pasa a la fase 2 en que las pruebas se realizan sobre grupos de cientos de personas; aquí también se detectan efectos a corto plazo y se estudia la reacción del sistema inmune. Posteriormente, en la fase 3, participan miles de voluntarios; en esta fase se rastrean efectos secundarios que hayan pasado desapercibidos en las anteriores. Una posible cuarta fase ocurre cuando una vacuna ya ha sido aprobada y se quiere estudiar más afondo para aumentar la seguridad en su aplicación.
Tres de las vacunas candidatas están en una fase avanzada de desarrollo. El trabajo conjunto de Sinovac y Biotech en China, la propuesta de la Universidad de Oxford en Reino Unido y la candidata de la compañía Moderna en Estados Unidos son las que, por el momento, han llegado más lejos en el desarrollo de una vacuna funcional. Aunque se hacen esfuerzos por obtener resultados lo más pronto posible, la distribución y aplicación de vacunas tomará tiempo.
“Hay que ser realistas en cuanto a los tiempos. No importa cuánto intentemos acelerar el proceso, tenemos que estar seguros de que una vacuna es segura y efectiva, y esto toma su propio tiempo”, anunció Mike Ryan, Director de Emergencias Sanitarias de la OMS en una sesión informativa a través de redes sociales. Las proyecciones de este organismo internacional incluyen que el proceso de vacunación no empezará hasta la primera parte de 2021.
El hecho de que haya tantos equipos de investigación alrededor del mundo buscando una vacuna permite que se exploren diferentes posibilidades. Algunas parten de otros virus ya conocidos para entrenar a los anticuerpos contra el SARS CoV-2. En otros casos se recurre al ARN o incluso al ADN del virus para que el organismo reconozca al invasor. Las posibilidades son amplias, aún no existe una definitiva y el proceso continúa.
Vivimos un proceso de experimentación científica acelerado. Aunque desde nuestro confinamiento parezca que ha pasado una eternidad, la comunidad científica se esfuerza por obtener resultados seguros y confiables lo antes posibles. En muchos de los casos se han combinado las fases o incluso se ha comenzado a producir la vacuna sin tener las evaluaciones finales, confiando en que las pruebas en voluntarios funcionen.
En este momento hay tres candidatos fuertes para entregar al mundo la vacuna que controle la pandemia actual, aunque bien podrían aparecer nuevos. Al mismo tiempo, también se sigue experimentando con fármacos. La ventaja de las vacunas es que evitaría el contagio y no detendría casos graves cuando estos ya están han avanzado. Una vez que tengamos la vacuna podremos considerar una vuelta a la normalidad, mientras tanto el virus sigue ahí y lo recomendable es mantener las medidas de prevención para evitar más contagios.
Fuentes: OMS, Johns Hopkins, BBC