Bloque mesopotámico de arcilla revela una antigua anomalía magnética terrestre Copiar al portapapeles
POR: Luis Moctezuma
26 diciembre, 2023
Un bloque de arcilla de origen mesopotámico permitió un estudio arqueológico-geomagnético. Se publicó recientemente en la revista científica The Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS).
Los datos que se encuentran grabados ocurrieron entre el tercer y el primer milenio antes de la era común. Con ellos es posible demostrar el alcance de los análisis “arqueomagnéticos”.
Una anomalía en el campo magnético terrestre hace miles de años
Los ladrillos a los que recurrieron los investigadores conservan más información de la que sus autores imaginaron. Dentro de la arcilla antigua se encuentran grabados granos de óxido de hierro.
En los grabados se encuentran nombres de antiguos reyes de Mesopotamia. Con base en estos datos el equipo de investigación pudo establecer las fechas en que ocurrieron los cambios magnéticos.
La antigua Mesopotamia es una región clave en la historia de las sociedades complejas. Los participantes en el estudio resaltan su aporte a la comprensión del campo magnético durante una anomalía ocurrida durante la Edad de Hierro Levantina.
“A menudo dependemos de métodos de datación como las fechas de radiocarbono para tener un sentido de la cronología en la antigua Mesopotamia”, señala el profesor Mark Altaweel del University College de Londres, quien participó en la investigación.
“Sin embargo, algunos de los restos culturales más comunes, como los ladrillos y la cerámica, no suelen poder datarse fácilmente porque no contienen material orgánico. Este trabajo ahora ayuda a crear una línea de base de citas importante que permite a otros beneficiarse de la datación absoluta utilizando el arqueomagnetismo”, agrega el investigador.
El campo magnético de la Tierra varía con el paso del tiempo. En algunos momentos es muy débil y en otros muy intenso. Los cambios que sufre dejan marcas en algunos minerales calientes que son sensibles.
Los investigadores buscaron las marcas magnéticas latentes en granos minerales de óxido de hierro que estaban incorporados en 32 ladrillos de arcilla. Estos bloques se encontraron en sitios arqueológicos de Mesopotamia en lo que actualmente es territorio iraquí.
La fuerza del campo magnético quedó grabada en las tablas de arcilla cuando sus fabricantes las cocieron. Cada una de ellas lleva grabado el nombre del rey que gobernaba en el momento en que fue hecha.
Los investigadores combinaron los datos del rey en turno con los cambios magnéticos que se grabaron en los granos de óxido de hierro. Eso les permitió crear un mapa con los cambios históricos en el campo magnético de la Tierra.
Entre los años 1050 y 550 antes de la era común hubo un periodo donde el campo magnético de la Tierra fue inusualmente fuerte alrededor de lo que actualmente es Irak. Se ha encontrado evidencia en lugares tan distantes como China, Bulgaria y el archipiélago de Azores. Gracias a las tablas de arcilla los investigadores pudieron confirmar la “Anomalía Geomagnética de la Edad del Hierro Levantina”.
Para el estudio los investigadores obtuvieron astillas de los ladrillos de arcilla de sus caras rotas. Usaron magnetómetros para medir de forma precisa los fragmentos.
Entre las ventajas de este tipo de estudios está que permite hacer mediciones muy precisas. A diferencia de los estudios arqueológicos tradicionales. De esta forma se logran hacer registros históricos más exactos.
Los resultados de esta investigación muestran que las marcas del campo magnético de la Tierra en objetos arqueológicos tienen una gran utilidad para definir periodos históricos. A este proceso se le llama “arqueomagnetismo”.
Fuentes
Mesopotamian bricks unveil the strength of Earth’s ancient magnetic field