CERN ofrece apoyo en la lucha contra Covid-19 Copiar al portapapeles
POR: Luis Moctezuma
8 abril, 2020
La Organización Europea para la Investigación Nuclear, mejor conocida como CERN por sus siglas en francés, participa desde finales de marzo en la lucha contra la pandemia provocada por Covid-19. Su área de especialidad no es la medicina ni la investigación biológica, pero desde sus posibilidades ha ofrecido apoyo a los especialistas que dirigen la lucha contra el virus que aqueja a la mayor parte del mundo.
Una gran infraestructura al servicio de la salud
Quizá el trabajo de investigación más famoso del CERN sea la confirmación del Bosón de Higgs; sin embargo no es el único. A esta organización le debemos la existencia de internet como lo conocemos actualmente; la World Wide Web (www) fue creada en 1989 por el científico británico Tim Berners-Lee. Que una institución dedicada a las ciencias duras participe en la lucha contra un virus parecerá extraño para muchos pero en los últimos días el CERN ha mostrado sus posibilidades de apoyo.
La comunidad que colabora con el CERN se compone de 18 mil personas alrededor del mundo. Desde finales de marzo se lanzó la iniciativa CERN contra Covid-19 y se han presentado distintas iniciativas tanto técnicas como científicas de sus miembros alrededor del mundo; estas incluyen aportar su capacidad de procesamiento computacional, recursos técnicos e ingenieriles, así como participar en la logística de respuesta a emergencias locales.
Las iniciativas son varias y de alcancances diversos. El CERN ha colaborado en la elaboración de una tonelada de gel desinfectante a disposición de los equipos de atención de emergencia locales. Sus servicios de Rescate e Incendios también trabajan en conjunto con estos mismos servicios locales. Los equipos de impresión 3D de la institución se están usando para producir equipo de protección como máscaras y barreras Perspex.
Una de las grandes fortalezas del CERN es su capacidad para procesar datos. En este sentido, su equipo computacional ya está disponible para procesar datos en la investigación para obtener una vacuna. El uso habitual para estos equipos es el procesamiento de datos para la investigación en física de partículas, por lo que tienen una gran capacidad y esto será útil para la investigación farmacéutica.
Otro de sus proyectos es el HEV, un ventilador simplificado que será de gran utilidad para el tratamiento de los infectados. Un equipo de físicos e ingenieros del LHCb propuso esta iniciativa ante la demanda de ventiladores por parte de los hospitales. El equipo retomó un sistema de regulación de flujos de gas que se usa en los detectores de partículas para diseñarlo. Este ventilador es apto para pacientes en situación moderada y en recuperación. Con esto los ventiladores de gran potencia quedarán libres para los casos más severos.
Por el momento se tiene un primer diseño de HEV para uso clínico que se presentó el 27 de marzo. Ya se trabaja en afinar algunos detalles; mientras tanto, otros equipos de investigadores desarrollan proyectos similares. Como el caso de un grupo perteneciente a la Colaboración Global para la Materia Oscura que propone un ventilador llamado MVM; entre sus ventajas está que los componentes son fácil de conseguir para una producción a gran escala. Otro equipo del Laboratorio de Instrumentación y Física Experimental de Partículas en Portugal propone un ventilador de bajo costo con un número pequeño de componentes, su nombre es Open Air Project.
El combate al virus SARS-COV 2 que provoca la enfermedad conocida como Covid-19 se da en distintos escenarios. Mientras los médicos atienden a los infectados y los investigadores farmacéuticos y genéticos buscan una cura, otras comunidades científicas aportan sus conocimientos para evitar una catástrofe mayor. Incluso aquellos que trabajan con partículas subatómicas tienen algo que aportar y ya están trabajando en ello.