Científicos proponen una nueva explicación para el cambio de brillo en Betelgeuse Copiar al portapapeles
POR: Luis Moctezuma
22 octubre, 2024
En los últimos años una de las gigantes rojas más famosas ha tenido cambios en su brillo. La explicación más convincente hasta ahora era que Betelgeuse está cerca de convertirse en una supernova pero un estudio del Instituto Flatiron en Nueva York sugiere un motivo menos dramático.
Un estudio que se puede consultar en el repositorio arXive propone que Betelgeuse tiene un compañero estelar, lo que llama “betelbuddy”. Este acompañante estaría limpiando el polvo estelar cada cierto tiempo.
Un compañero que limpia el paso de la luz
Betelgeuse es la décima estrella más brillante en el cielo. Se ubica en el hombro del brazo que levanta la constelación de Orión. Esta gigante roja es fácil de ubicar en el cielo nocturno, incluso en zonas donde hay contaminación lumínica como las grandes ciudades.
Los cambios recientes en su nivel de brillo han llevado a formular diferentes hipótesis. La más popular es que se encuentra cerca de convertirse en una supernova. El nuevo estudio propone algo distinto.
El cuerpo celeste que hipotéticamente acompaña a Betelgeuse recibe el nombre de Alpha Ori B, o el “Betelbuddy”, que podría traducirse como “betelcompañero”. El apodo lo recibió del astrofísico Jared Goldberg.
Este acompañante funcionaría como una barredora de nieve. A su paso arrastraría el polvo estelar que bloquea el paso de la luz. Así, Betelgeuse parecería aumentar el brillo desde nuestro punto de vista. El documento donde se presenta la simulación de este proceso fue aceptado para publicación en la revista científica The Astrophysical Journal.
“Descartamos todas las fuentes intrínsecas de variabilidad que pudiéramos pensar en cuanto a por qué el aclaramiento y oscurecimiento estaba sucediendo de esta manera”, explica en un comunicado Jared Goldberg.
“La única hipótesis que parecía encajar es que Betelgeuse tiene una compañera”, aclara Goldberg, quien aparece como primer firmante del estudio. Él es investigador en el Centro Computacional de Astrofísica del Instituto Flatiron.
¿Cómo descubrir a un acompañante estelar?
Betelgeuse es una estrella gigante roja. Su brillo es de alrededor de 100,000 veces el de nuestro Sol. Además, su volumen es 400 millones de veces mayor. Se encuentra cerca del límite de su vida y cuando muera el brillo será suficiente para iluminar el cielo por días e incluso semanas.
Una forma de predecir el final de Betelgeuse es “checando su pulso”. Se trata de una estrella variable, esto significa que su brillo aumenta y disminuye. Se dice que mantiene un pulso, como el del ritmo cardiaco.
Betelgeuse mantiene dos ritmos diferentes. Por una parte tiene uno con una escala ligeramente mayor a un año. Otro de ellos tiene una escala de alrededor de seis años.
De entre los dos ritmos diferentes que mantiene, uno es el fundamental para la estrella. Si el más prolongado es el propio de Betelgeuse, entonces está cerca de su explosión final. En cambio, si el ritmo corto es el fundamental, podría tratarse de un factor externo.
Para el estudio citado se exploraron los posibles procesos que podrían causar el pulso secundario, o el segundo ritmo cardiaco. Al combinar los datos en modelos computacionales la explicación más probable fue que hay un acompañante de la estrella que regula este pulso.
“Básicamente, si no hay betelcompañero, entonces eso significa que hay algo mucho más extraño pasando —algo imposible de explicar con la física actual”, señala Goldberg.
El equipo de investigadores no ha determinado qué tipo de objeto celeste es el acompañante de Betelgeuse. Lo que sí han establecido es que es mayor a dos veces la masa de nuestro Sol.
Meridith Joyce, quien es investigadora de la Universidad de Wyoming y participó en el estudio, explica que podría tratarse de una estrella similar al Sol. Sin embargo, por ahora lo único que se puede determinar es su masa y restricciones orbitales.
Joyce agrega que entre las posibilidades que se manejan está que se trata de una estrella de neutrones (un núcleo de estrella que se convirtió en supernova). Si fuera el caso, podría obtenerse evidencia al hacer observaciones de rayos-X, que hasta ahora no se han visto.
El siguiente paso para este grupo de investigadores será hacer observaciones para confirmar si realmente hay un objeto que había pasado desapercibido antes. La próxima ventana de visibilidad será alrededor del 6 de diciembre. Por ahora tenemos una nueva explicación para los cambios de brillo en una de las estrellas más fácilmente reconocibles en el cielo.