¿Cómo llegaron a ser tan destructivos los incendios forestales de Chile?
6 febrero, 2024
El viernes 2 de febrero de 2024 cerca de las 2 p.m. hora de Valparaíso, que equivalen a las 5 p.m. del centro de México, comenzó un incendio de grandes dimensiones. Rodrigo Mundaca, quien es gobernador de Valparaíso señaló que hubo cuatro focos diferentes con algunos metros de distancia entre sí.
Chile es una nación acostumbrada a lidiar con incendios durante el verano. Sin embargo, los incendios del pasado fin de semana son considerados la peor catástrofe desde el terremoto de 2010.
Condiciones adecuadas para un incendio de grandes proporciones
De acuerdo con el Instituto Médico Legal de Chile, para el lunes 5 de febrero se habían registrado más de 120 muertes asociadas con los incendios. Se estima que destruyeron cerca de 17,000 hectáreas. La zona afectada es el centro de Chile.
Distintas autoridades han señalado que los incendios fueron provocados. Así lo declaró el gobernador de Valparaíso. El domingo dos personas fueron detenidas como sospechosas pero se les liberó por falta de pruebas.
Antes de los incendios, la región afectada padecía sequía y altas temperaturas. Junto con esto, los vientos fuertes del viernes por la tarde facilitaron la propagación del fuego.
Chile es vulnerable a estas condiciones debido al cambio climático. Además, la presencia del fenómeno climático conocido como “El Niño” contribuye para que se agudice la sequía y el calor.
El medio de origen alemán DW consultó al doctor en geografía Xavier Úbeda, quien conoce la situación de Chile. Señala que un factor importante para que los incendios alcanzaran esa magnitud fue que se trató de “un incendio de interfase urbano-forestal”.
“Estamos hablando de incendios que tienen lugar en una zona en que hay mucha vegetación, pero además hay casas. Y está comprobado que, en muchas ocasiones, las casas son más inflamables incluso que la vegetación del bosque”, comenta Úbeda.
Grandes pérdidas por los incendios
Entre los poblados que se vieron afectados está la ciudad de Viña del Mar, una zona turística en la costa central de Chile. Otro de los lugares emblemáticos afectados fue el Jardín Botánico Nacional, ubicado en esta ciudad.
Los incendios comenzaron el viernes 2 de febrero y para el lunes 5 continuaban las labores de búsqueda de cadáveres con asistencia de perros rastreadores. La zona de búsqueda abarcó un área de casi 65 kilómetros cuadrados en Viña del Mar.
El New York Times narra detalladamente cómo se vivió el incendio en el Jardín Botánico. Los guardaparques recorrieron el parque para avisar a los visitantes que el fuego se acercaba. Sin embargo, muchos no lograron llegar a la salida a tiempo.
El incendio comenzó a espaldas de los cerros cercanos al Jardín Botánico. Algunos visitantes se agruparon en el jardín delantero y sobrevivieron. El jardín abarca más de 400 hectáreas y el 98% fue destruído.
Las pérdidas provocadas por los incendios forestales abarca distintas dimensiones. Se dañó infraestructura, hubo un gran daño ecológico y patrimonial. Como recordatorio de la magnitud del desastre quedan las cifras de muertos.
“Se requiere regulación del uso del suelo, infraestructura crítica, infraestructura vial. Este es un problema multifactorial”, mencionó a la DW, Miguel Castillo, quien es director del Laboratorio de Ingeniería de Incendios Forestales de la Universidad de Chile.
Las condiciones climáticas cada vez más extremas promueven desastres naturales como los incendios forestales. Chile es un ejemplo pero alrededor del mundo vemos este tipo de eventos. La tarea para las autoridades es crear las condiciones para que los daños sean los menos posibles.