Después de 44 años China trae nuevas muestras lunares a la Tierra Copiar al portapapeles
POR: Deyanira Almazán
18 diciembre, 2020
En 1976 la misión soviética Luna trajo las que hasta este miércoles 16 de diciembre eran las últimas muestras lunares. Como resultado de una de las misiones espaciales más complicadas realizadas por China, la cápsula de retorno de la misión Chang’e 5 llegó a la Tierra.
Dentro de ella viajaron 2 kilogramos de muestras del suelo en nuestro satélite natural. Con ellas se podrá estudiar la historia del sistema solar.
Un ritmo acelerado para competir por el espacio
En las últimas décadas China se ha unido a la carrera espacial. En poco tiempo ha conseguido logros que la igualan a las grandes potencias que a lo largo de la historia del siglo XX compitieron por el espacio. Como una muestra de ello, ahora una bandera china está plantada en la superficie lunar, es la segunda que se ha instalado ahí y llegó poco más de medio siglo después de la estadounidense.
El aterrizaje de la cápsula con muestras fue en Mongolia Interior, una región autónoma al norte de China. La llegada fue cerca de las 2 am del jueves (hora local), equivalente a las 12 pm del miércoles del centro de México. El Programa de Exploración Lunar de China (CLEP) confirmó la llegada al área planificada de Siziwang Banner.
El 24 de noviembre de este año despegó la misión espacial Chang’e 5. Su objetivo era recolectar muestras del suelo lunar. Para ello se diseñó un sistema que incluía 4 módulos: un orbitador, un aterrizador, un módulo de ascenso y una cápsula de regreso. Dos de ellos orbitarían la luna mientras los otros dos descendían a tomar las muestras.
El aterrizador y el módulo de ascenso llegaron a Mons Rümker, ubicado al norte del Océano de las tormentas. Esta región se encuentra en la cara visible de la Luna. A diferencia de las muestras que se habían traído previamente, se cree que esta región tiene una edad menor. Los fragmentos de suelo lunar recolectados por Estados Unidos y la Ex Unión Soviética tienen entre 3 y 4 millones de años de antigüedad. Se estima que los que consiguió Chang’e 5 tienen apenas 1.3 millones de años.
Un cronómetro del sistema solar
La forma en que se establece la edad de las regiones lunares es a través de los cráteres. A más cráteres, la edad es mayor, cuando hay pocos se trata de una región más joven. Gracias a la Luna se pueden hacer cálculos sobre la historia del sistema solar. Para el investigador en ciencias planetarias de la Universidad de Oxford, Neil Bowles “la luna es el cronómetro del sistema solar”, en este sentido, las muestras estadounidenses y soviéticas han sido de gran utilidad.
Gracias a los estudios por radiometría se han establecido fechas con mayor precisión. Esta se aplicó a las muestras que ya se tienen en la Tierra. "Hemos podido conectar esa información a la tasa de formación de cráteres y extrapolarla para determinar la edad de otras superficies en el Sistema Solar", de acuerdo a Bowles.
Con muestras de suelo más jóven se encontrarán nuevos detalles en la historia de nuestro vecindario cósmico. Además, Mons Rümker es una llanura volcánica. El análisis de su suelo permitirá comprender mejor la historia volcánica de la Luna. Algo que no se había hecho en más de 4 décadas nos abre nuevas posibilidades para el estudio de nuestro satélite natural y de todo el sistema del que formamos parte. La apuesta espacial de China es alta y en los próximos años veremos más resultados de esta potencia asiática.