Dexametasona da una nueva esperanza a pacientes críticos de Covid-19 Copiar al portapapeles
POR: Luis Moctezuma
16 junio, 2020
Este martes 16 de junio el número de muertes por Covid-19 alcanza las 437,939, según datos de la Universidad Johns Hopkins. También este mismo martes se anunció un resultado alentador obtenido por el Recovery Trial en Reino Unido. Este programa ha hecho pruebas con distintos fármacos que se usan en otros tratamientos. Después de descartar a algunos como la hidroxicloroquina que se volvió popular al inicio de la pandemia, se ha llegado a un fármaco que ha mostrado resultados positivos en pacientes hospitalizados en condiciones graves: la dexametasona.
Un tratamiento de bajo costo capaz de salvar vidas
La dexametasona se usa en tratamientos de artritis, alergias severas, asma y otros padecimientos como ciertos tipos de cáncer. Se trata de un glucocorticoide sintético que se usa como antiinflamatorio e inmunosupresor. Fue incluído como parte del Recovery Trial que comenzó en marzo de este año en Reino Unido. Este martes 16 en una sesión informativa en línea se dio a conocer sus resultados.
Los pacientes que se han visto beneficiados por el uso de dexametasona son aquellos que requieren oxígeno o uso de respiradores mecánicos. En pacientes con los pulmones funcionales no se reconoció ningún beneficio, así lo afirma Martin Landray, profesor de la Universidad de Oxford, quien participó en la investigación. El mismo investigador sugiere que quienes tratan la enfermedad en casa deben evitar el uso de dexametasona.
Como parte del estudio se administró el fármaco a 2,100 pacientes asignados al azar. Se comparó su evolución con otros 4,300 que no lo recibieron en su tratamiento. En el caso de quienes se mantienen conectados a un ventilador el riesgo de muerte se reduce entre 28% y 40%. Para quienes requieren oxígeno el riesgo de muerte se redujo entre 20% y 25%.
“Este es el único fármaco hasta la fecha que ha mostrado que reduce la mortalidad y la reduce de manera significativa. Es un gran avance”, afirma Peter Horby, quien dirigió el estudio. Aún no se trata de un resultado definitivo, ya que el uso de dexametasona para el tratamiento de infecciones virales respiratorias aún es un asunto controvertido, como aclara el mismo Horby.
“Incluso en el momento del SARS1 en 2003, se usaron esteroides, pero a dosis muy diferentes. Algunos de los estudios mostraron un daño por los esteroides en el SARS, algunos dijeron que hay posibles beneficios. Un metanálisis en 29 estudios diferentes en el SARS no fue concluyente. También hubo resultados no concluyentes en el MERS y la influenza… Así que realmente ha sido un gran debate en curso sobre si se debe usar esteroides en pacientes con enfermedades respiratorias virales”, agregó Horby.
Los resultados del Recovery Trial son alentadores, aunque no definitivos. El anuncio se ha dado sin una publicación científica con una revisión de pares, esto es un procedimiento en que especialistas de la misma área revisan los resultados para validarlos o encontrar deficiencias en el procedimiento. La revisión de pares es un paso importante para que un conocimiento sea aceptado por la comunidad científica. Una vez que esto ocurra tendremos un tratamiento válido en todo el mundo para casos críticos de Covid-19.
Entre las ventajas que se anuncian con el uso de la dexametasona está el bajo costo del tratamiento. “Hay un claro beneficio. El tratamiento consta de diez días de Dexametasona y cuesta unas 5 libras [aproximadamente 140 pesos mexicanos] por paciente. Así que esencialmente cuesta 35 libras [aproximadamente 978 pesos mexicanos] salvar una vida. Es un fármaco que está disponible en todo el globo”, comenta Landray.
Por el momento no hay una vacuna contra el SARS Cov-2 que provoca la Covid-19 y un tratamiento que reduce el riesgo de muerte en pacientes críticos es alentador. No se trata de una cura definitiva pero es un avance, como los investigadores señalan. Como todo medicamento cuenta con algunos efectos secundarios como dolor de cabeza, cicatrización lenta, aumento en la grasa corporal, dificultad para conciliar el sueño, cambios extremos de humor, entre otros; sin embargo, de ser comprobada su eficacia para salvar vidas valdrá la pena correr esos riesgos.