¿Dónde caen las estrellas fugaces? Copiar al portapapeles
POR: Elin G Niero
15 junio, 2022
Cuando era niño siempre pensaba que al ver una estrella fugaz podía pedir un deseo y este se cumpliría. Pero al ser un niño bastante curioso, no me conformaba con pedir un deseo, sino que también me hacía muchas preguntas, como:
¿Qué son las estrellas fugaces? ¿De verdad se cumplían los deseos? Y sobre todo, ¿Dónde caían? ¡Respondamos estás preguntas?
Primero que nada, agárrate bien de tu silla porque lo que te voy a decir te sorprenderá.
Las estrellas fugaces… ¡No son estrellas?
Así como acabas de leer, las estrellas fugaces en realidad no son estrellas, son meteoros. Los meteoros son pequeñísimos fragmentos de hielo o roca, pero aquellos que percibimos como “estrellas fugaces” tienen el tamaño de un grano de arroz.
Así de pequeñitas son las estrellas fugaces, pero si no son estrellas, entonces ¿por qué brillan?
Bueno, esto se debe a que cuando los meteoros entran a la atmósfera de la Tierra ocurre algo llamado “fricción”. La fricción es eso que ocurre cuando frotas las palmas de tus manos muy rápido; inténtalo y verás que las palmas de tus manos se calientan mucho.
En el espacio no hay aire, por eso los meteoros pueden permanecer congelados por un tiempo indefinido, pero al entrar en la atmosfera de la Tierra estos comienzan a chocar con las moléculas de aire que tienen por delante y esto provoca que el meteoro se caliente y finalmente se incendie.
El brillo que se produce por un breve instante cuando un meteoro entra a la Tierra es a lo que llamamos estrella fugaz.
¿Dónde caen?
Ahora vuelve a agarrarte de tu silla que aquí viene la siguiente gran revelación, las estrellas fugaces… ¡No caen en ningún lado!
Como mencionamos anteriormente, las estrellas fugaces son meteoros que se incendian al entrar en la atmosfera de la Tierra. Este proceso dura unos segundos, pero es suficiente para convertir el meteoroide en vapor.
Es decir que las estrellas fugaces no alcanzan a llegar al suelo pues se incineran al entrar en la Tierra debido a la fricción con la atmósfera.
¿De dónde vienen?
El origen de los meteoros a los que llamamos estrellas fugaces proviene de los cometas.
Los cometas son enormes cuerpos celestes de hielo, polvo y roca, los cuales orbitan alrededor del Sol como los planetas, pero con trayectorias más alargadas.
Los cometas se llaman así por su característica cola que van dejando detrás de sí a medida que se mueven alrededor del Sol. Esta cola en realidad está compuesta de trozos de hielo y roca que se desprenden del cometa y quedan flotando en el espacio interplanetario.
Los trozos de hielo que quedan flotando en el espacio se les llama meteoroides, una vez que entran a la atmósfera de un planeta se clasifican como meteoros y si llegan a tocar el suelo se clasifican como meteoritos.
Cuando un planeta (como la Tierra) pasa a través del rastro de meteoroides dejados por un cometa, estos entran en la atmósfera incendiándose y convirtiéndose en meteoros. Cuando la cantidad de meteoros visibles supera los 50 por hora se clasifica como lluvia de meteoros o como coloquialmente llamamos, lluvia de estrellas.
Así que ya lo sabes, la próxima vez que veas una estrella fugaz recuerda que en realidad eso que estás viendo no es una estrella sino un meteoro del tamaño de un grano de arroz que entró a la atmósfera de la Tierra para incinerarse en un instante y nunca logró llegar al suelo.
Y cuando veas una lluvia de estrellas recuerda que estamos pasando por el mismo lugar donde anteriormente pasó un cometa y esas estrellas fugaces son el rastro que nos dejó para no olvidarlo.