El 21 de junio ocurrirá un evento poco común: eclipse y solsticio Copiar al portapapeles

La naturaleza funciona a partir de ciclos y pocas veces coinciden tan especialmente como ocurrirá este 21 de junio. Este 2020 coincidirán dos fenómenos que ocurren constantemente, pero la posibilidad de verlos el mismo día es pequeña. Con una diferencia de horas tendremos el solsticio de verano y un eclipse solar. Dicho así suena sencillo, pero algunas décadas antes y algunas después ésta coincidencia es bastante difícil. El fenómeno no será visible en América pero las transmisiones por internet facilitarán el espectáculo.

Una combinación de posibilidades cada vez más pequeñas

Para los habitantes del sur de Asia y el centro de África, y en menor medida de Australia y el sur de Europa, este 21 será visible un eclipse solar. A primera vista resaltará un efecto conocido como anillo de fuego. La imagen consiste en una Luna incapaz de cubrir por completo al Sol y que se verá rodeada por un aro luminoso. Nuestro satélite natural estará a una distancia suficiente para verse pequeña en comparación con el sol.

Visualmente será un evento atractivo, pero el hecho de coincidir con otro de los espectáculos más esperados en el año hace que sea un día todavía más llamativo. Para empezar el eclipse coincidirá, con una diferencia de apenas 9 horas, con el solsticio de verano para el hemisferio norte. Este es el momento del año en que la Tierra se aleja más del Sol. Para el hemisferio sur comienza el invierno y para el norte el verano.

Cada año ocurren dos solsticios, en verano e invierno, pero ahí no acaba el asunto. La Luna también realiza una órbita alrededor de la Tierra y esto comienza a reducir la probabilidad de que los dos fenómenos ocurran. Para cualquiera que recuerde las fases de nuestro satélite, quizá parezca poco sorprendente, pues las distintas fases del satélite propician que con regularidad aparezcan eclipses tanto solares como lunares.

Para completar sus fases la Luna tarda 29.53 días terrestres. Para que haya un eclipse solar se requiere una luna nueva. La probabilidad de que ésta fase coincida con un solsticio es de 3.4%; este porcentaje considera que ambos eventos ocurran con al menos 12 horas de diferencia. 

Que una luna llena o nueva coincida con el solsticio ocurre cada 7 u 8 años pero la diferencia en horas entre ambos eventos no siempre es la adecuada. Por ejemplo, en 2014 y 2006 hubo lunas nuevas cercanas a solsticios pero la diferencia fue de casi 24 horas. Si regresamos a 2001, ahí sí hubo una coincidencia como la que ocurrirá en estos días. El 21 de junio de aquel año ocurrió un eclipse total de Sol.

Aquí aparece un dato curioso que parecería una pista. Si la ocasión anterior fue hace 19 años podría pensarse que ese es el tiempo que hay que esperar antes que vuelva a ocurrir y en este momento eso es verdad. 19 años antes de la coincidencia pasada, en junio 21 de 1982 también ocurrió. Si vamos hacia adelante también se confirmara, pues en junio 21 de 2039 y junio 21 de 2058 también ocurrirá.

Parecería que el asunto está resuelto y cada 19 años ocurrirá algo similar pero no es tan fácil. La inclinación en las órbitas de los 3 cuerpos implicados son diferentes. Si tomamos a la Tierra como referencia, la diferencia entre el Sol y la Luna es de 5.2°. Para junio de 2077 los ángulos en las órbitas de la Tierra alrededor del Sol y la Luna alrededor de la Tierra ya no serán suficientes para volver a ver este fenómeno. De ahí en adelante pasará un periodo largo sin que vuelvan a coincidir las fechas, los ángulos y posiblemente muchos de nuestra especie para observarlo.

La próxima vez que ocurra no será en el solsticio de verano para el hemisferio norte, sino en el de invierno. Para ser más precisos será en diciembre 22 de 2242. Pasarán casi 2 siglos para que el fenómeno regrese. La ocasión anterior la espera fue más corta, ya que antes de 1982 había ocurrido en diciembre 22 de 1870.

Muchos canales y páginas en internet estarán trasmitiendo este magnifico evento doble y muchos desde los lugares más sorprendentes del planeta; como por ejemplo en Stonehenge, una de las construcciones humanas más antiguas del mundo. Así que no te pierdas la oportunidad de observar este espectáculo, pues aún si lo ves desde una transmisión en streaming serás muy afortunado o afortunada de verlo.