El 30% de las especies de árboles en el mundo están en riesgo de extinción Copiar al portapapeles
POR: Luis Moctezuma
2 septiembre, 2021
Tras cinco años de investigación, fue publicado el reporte Estado de los Árboles en el Mundo. Es uno de los primeros documentos en que se describe lo que ocurre con las especies arbóreas y se detectan los riesgos a los que se enfrentan. El reporte fue publicado por la organización con sede en Londres Botanic Gardens Conservation International (BGCI). El trabajo de recopilación de datos lo realizó el Global Tree Assessment (GTA). De acuerdo con sus resultados, de las 60 mil especies de árboles que se conocen, 17 mil 500 están actualmente en riesgo de extinción (29.17%).
Un riesgo alto para la diversidad de árboles
Las cifras reportadas en el Estado de los Árboles en el Mundo muestran que la situación no es para nada alentadora. Si sumamos las especies en peligro de extinción de mamíferos, aves, anfibios y reptiles que se encuentran actualmente en peligro de extinción, serían apenas la mitad de las especies de árboles en peligro. Para este momento 142 de las especies conocidas de árboles ya han desaparecido, 440 se encuentran en peligro.
Para considerar a una especie de árbol en peligro de extinción deben existir menos de 50 individuos en la naturaleza. Las especies en esta situación se encuentran en todo el mundo. Entre los ejemplos que se mencionan está el cedro Mulanje en Malawi, del que se conservan apenas unos cuantos individuos.
Además de saber cuántos individuos sobreviven, es importante ubicarlos. De acuerdo con el reporte, 64% de todas las especies de árbol se encuentran en al menos un área natural protegida. Los jardines botánicos son otro espacio importante de protección de la biodiversidad, en ellos se encuentran al menos 30% de las especies. Entre las acciones que se proponen para conservar a las especies en peligro está la creación de bancos de semillas, así como la formación de otras colecciones ex situ.
Las amenazas a las distintas especies de árboles son varias. La agricultura pone en riesgo a 29% de las especies, la tala a 27%, la ganadería al 14%, el desarrollo urbano y comercial al 13% y los incendios a otro 13%. A esta lista se suman otras causas con menor porcentaje de riesgo como producción de energía y minería (9%), plantaciones de madera y pulpa (6%), especies invasivas (5%) y cambio climático (4%).
La mayor proporción de especies de árboles en peligro de extinción se concentra en las islas. 69% de las especies de árboles de Santa Helena (cercana a la costa occidental de Angola), 59% de las de Madagascar y 57% de las de Mauritania son algunos ejemplos. Si lo vemos a nivel nacional, los países con mayor proporción de especies de árboles en peligro de extinción son Madagascar con 1,842 especies en peligro, seguido de Brasil con 1,788 (20% de todas sus especies de árboles), e Indonesia con 1,306 especies (23% de su total). Los países megadiversos son hogar de muchas de las especies en peligro, entre ellos se menciona a Brasil, Colombia, Indonesia, Malasia, Venezuela y China.
Entre los datos que aporta el reporte se encuentran las especies con mayor grado de amenaza y lo que las ha puesto en ese lugar. Entre ellos están los grandes árboles tropicales como los dipterocarpus que pierden terreno ante las plantaciones de aceite de palma. También aparecen los robles que pierden terreno ante la agricultura en México, Chile y Argentina. En Madagascar el ébano y el palo de rosa son una fuente importante de madera, lo que los ha puesto en riesgo. La recolección insostenible de plantas coloca a los árboles de magnolia en esta lista. Las plagas también son otra causa de riesgo para especies como el fresno en Reino Unido y Norteamérica.
La superficie forestal en el mundo se ha reducido un 40% en los últimos 3 siglos. 29 países ya perdieron el 90% de sus áreas forestales. Para evitar que estas especies en peligro desaparezcan, los especialistas proponen algunas acciones. Entre ellas está preservar los bosques existentes y ampliar las áreas naturales protegidas, los jardines botánicos y los bancos de semillas son otra de las propuestas. La educación es un punto que se resalta, además de las campañas de reforestación se sugiere orientación científica para plantar los árboles correctos en los lugares correctos. Finalmente, se pide aumentar el financiamiento para las acciones en defensa de la biodiversidad forestal. Que estas acciones se pongan en marcha será una tarea mundial que es indispensable inmediatamente.