El futuro de Julio Verne que se convirtió en nuestra realidad Copiar al portapapeles
POR: Luis Moctezuma
9 febrero, 2024
Jules Verne, mejor conocido como Julio Verne en los países hispanohablantes, escribió 65 novelas en vida. Difícilmente alguien leerá toda su obra y si lo hiciera encontraría fragmentos de la realidad actual en lo que sus contemporáneos vieron como fantasía.
A Verne se le recuerda como un visionario por la capacidad que tuvo para imaginar dispositivos tecnológicos que aparecieron hasta mucho después de su muerte. Sin embargo, no siempre tuvo libertad para escribir lo que ahora conocemos como ciencia ficción.
Un oráculo de la tecnología del siglo XX en historias de aventuras
Julio Verne nació el 8 de febrero de 1828 en la ciudad francesa de Nantes. En aquella ciudad portuaria del Río Loira había una gran actividad de trata de esclavos.
La actividad naviera del lugar en que nació dio lugar a una de las leyendas que se cuentan sobre el joven Julio. Se dice que a los 11 años se enroló como aprendiz de marinero en un barco mercante, el Coralie. De acuerdo con este relato su padre llegó por él para bajarlo del barco antes que zarpara con dirección a la India.
Probablemente su interés por las historias de aventuras comenzó con las historias que le contaba su maestra de escuela, que estaba casada con un marino. A eso se puede sumar la vista desde su ventana que ayudó a crear fantasías de aventura en su imaginación.
En su juventud se interesó por la literatura de aventuras y demostró pasión por las ciencias; un ejemplo de esto es un premio de geografía que ganó mientras era estudiante. Sin embargo, su formación profesional fue como abogado para continuar con la tradición familiar.
En 1862 Julio Verne entregó un manuscrito al editor Pierre-Jules Hetzel. Se trataba de lo que ahora es una de sus obras más famosas: “Cinco semanas en globo”. Fue un éxito de ventas y abrió la puerta a un contrato editorial que continuó durante toda la vida de Verne.
Julio Verne se comprometía a escribir 2 libros por año a cambio de 20,000 francos. La paga era una cantidad razonable en su época pero obligaba al escritor a un ritmo de escritura muy acelerado.
El primer intento de Verne por escribir un relato futurista fue: “París en el siglo XX”. El texto no fue bien recibido por el editor quien pidió mantener el estilo de la primera obra. Sin embargo, esos relatos futuristas que en un principio parecían mala idea fueron los que convirtieron a Julio Verne en un clásico y un fundador de la ciencia ficción.
Visiones del futuro con pasta dura
Al principio los libros de Verne se publicaron en Magasin d’Education et de Récréation en un formato pequeño. Sin embargo, su popularidad fue tal que se creó la colección “Viajes extraordinarios”. Estos libros tenían una portada de cartón con decorados vistosos.
En la colección de viajes extraordinarios Verne se propuso mostrar los conocimientos de la ciencia moderna de su época. Con el paso del tiempo se encontró en ellos descripciones de avances tecnológicos que aparecieron posteriormente.
Tras la guerra de secesión en Estados Unidos un club de aficionados a las armas decide hacer una excursión a la Luna. En “De la Tierra a la Luna” se describe un mecanismo para lanzar una bala de cañón que llegará a la órbita de nuestro satélite hasta quedar atrapada por su gravedad.
Algunas décadas después el programa Apolo lanzó misiones de exploración Lunar que despegaron del mismo estado de la unión americana. Florida fue el lugar que eligió Julio Verne para el lanzamiento. Muchas de las descripciones que hacía en su obra de ficción se pueden reconocer en la historia de la visita a la Luna entre las décadas de los 60 y 70 del siglo XX.
Julio Verne vivió en una época en que había mucho optimismo en Francia. Los desarrollos científicos y tecnológicos que imaginó Verne existían en un mundo donde la tecnología mejoraría la vida de las personas.
En sus relatos encontramos submarinos eléctricos (en “20,000 leguas de viaje submarino”) que permitían viajar a donde nadie podría hacerlo en la época que se publicó. En “París en el siglo XX” se describe algo similar a internet, que apareció un siglo después.
Otros avances tecnológicos aparecen fuera de sus novelas. En artículos periodísticos hablaba de formatos que hoy son familiares para todo el mundo. Es el caso de los noticieros (que aparecieron en la década de los 20 del siglo XX) y las videollamadas a través de un aparato llamado “fonotelefoto”.
En su momento Julio Verne mezcló la emoción de los viajes con el conocimiento científico al que tenía acceso. Una relectura de sus obras podría ayudarnos a recordar que para ver el futuro basta con una mezcla de conocimiento e imaginación.
Fuentes
5 inventos de Julio Verne que pasaron de la ficción a la realidad