El futuro de la exploración marciana tiene 4 patas Copiar al portapapeles
POR: Luis Moctezuma
8 enero, 2021
Estamos acostumbrados a los rovers que recorren la superficie marciana en terrenos planos; sin embargo, eso ya no es suficiente. “Au-Spot” está inspirado en los perros y su objetivo es explorar las cuevas marcianas. A diferencia de sus predecesores, si hay algún inconveniente y cae, podría levantarse y retomar el camino. Cuenta con inteligencia artificial y es capaz de realizar mapas sobre el terreno que ha recorrido.
El mejor amigo del explorador espacial
Spirit, Opportunity y Curiosity han explorado únicamente la superficie marciana. Incluso Perseverance, que aún se encuentra en camino hacia el planeta rojo, dependerá de ruedas para desplazarse sobre la superficie arenosa de nuestro vecino. Esto ha tenido sus complicaciones, como el freno que tuvo en 2018 Opportunity a causa de una tormenta de arena.
En la pasada reunión de la Unión Geofísica Americana (AGU, por sus siglas en inglés) fue presentado el proyecto de los “Perros Marcianos”. Se trata de un proyecto en conjunto entre el Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL) de la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio estadounidense (NASA) y el Tecnológico de California (Caltech). Se trata de robots de 4 patas que imitan los movimientos animales y están diseñados para desplazarse de manera autónoma.
Cuentan con sensores que facilitan su movilidad. Gracias a ellos son capaces de evitar obstáculos, elegir entre varios caminos posibles y elaborar mapas virtuales sobre los túneles y cavernas por los que pase. Esta información puede compartirse con los operadores en la base de operaciones. Gracias a estas habilidades serán mucho más ágiles y resilientes que los rovers que se han enviado en los últimos años.
“Caerse no significa que la misión haya fallado”, se mencionó en la presentación. “A través de algoritmos de recuperación, el robot puede levantarse a partir de múltiples caídas”, se agregó.
El sistema de movilidad basado en patas ofrece otras ventajas, como una mayor velocidad. Los perros marcianos pesan cerca de 12 veces menos que los actuales rovers. Durante las pruebas de movimiento han alcanzado hasta 5 kilómetros por hora. Como referencia, el rover Curiosity alcanza una velocidad de 0.14 kilómetros por hora.
El subterráneo marciano alberga muchas de las esperanzas para encontrar vida en el planeta rojo. Se cree que en el pasado hubo vida en Marte y si fue así, los rastros serían más fáciles de encontrar bajo la superficie. Además, las condiciones dentro de las cavernas serán más amigables para los futuros exploradores terrestres.
Bajo la superficie marciana existen menos riesgos para los futuros colonos. Ahí se tiene protección contra los rayos ultravioleta. Además, las condiciones climáticas extremas quedan sobre la superficie, como el frío o las tormentas de arena. De acuerdo a la NASA, algunas de las cavernas del planeta rojo se pueden observar desde los telescopios terrestres.
El nombre oficial de los perros marcianos es “Au-Spot”. En su creación participaron más de 60 científicos e ingenieros del equipo Robots Colaborativos SubTerráneos Autónomos y Resilientes (CoSTAR). Se trata de una versión modificada del diseño conocido como “Spot”, un explorador mecánico de 4 patas creado por la empresa de robótica Boston Dynamics.
Para obtener información “Au-Spot” se basa en un Visualizador Láser de Detección y Rango, mejor conocido como LIDAR. De esta forma obtiene datos visuales, termales que se unen a los sensores de movimiento para formar mapas en tercera dimensión. Gracias a la inteligencia artificial aprende qué estructuras debe evitar y es capaz de reconocer objetos de interés científico. CoSTAR ya está probando a estos perros marcianos en la Tierra. Han recorrido túneles y pasillos, escaleras y rampas, así como locaciones similares a lo que encontrarán en el planeta rojo como tubos volcánicos al norte de California.
Las habilidades de estos canes mecánicos algún día ayudarán a la exploración espacial. Su participación en futuras misiones a Marte los volverá el mejor amigo, primero de los científicos y posteriormente de los astronautas. Por ahora se trata de un proyecto pero ya está dando resultados. En unos años no descartemos que así como los perros han acompañado a los seres humanos durante miles de años en la conquista de la Tierra, sus versiones mecánicas harán lo suyo con los exploradores del espacio.
Fuentes: LiveScience; Space