El hoyo de ozono de este año sobre Antártida se cerró
30 diciembre, 2023
El agujero en la capa de ozono sobre el polo sur se abre de forma estacional. El de este año comenzó a abrirse muy pronto y creció rápidamente.
Para mediados de septiembre era uno de los más grandes que se habían registrado. Además fue uno de los más longevos.
El fin de un gran hoyo en la estratosfera
La tendencia en el agujero de ozono del polo sur ha sido que sea menor cada año. Aún no se ha definido la causa para que este año se haya comportado de esta forma.
Las posibles causas que se evalúan son dos. Por una parte, la erupción del volcán Hunga Tonga - Hunga Ha’apai. La otra es el cambio climático.
El hoyo sobre la Antártida se cerró el 20 de diciembre. Es el séptimo que más ha tardado en cerrarse desde que se tienen registros.
La temperatura aumentó de acuerdo con las predicciones del Servicio de Monitoreo Atmosférico Copernicus (CAMS). Los vientos se redujeron, lo que condujo a una ruptura del vórtice polar. Esto permitió la recuperación de la capa de ozono sobre el polo sur.
Este año la capa de ozono se mantuvo por debajo del promedio. Durante noviembre fue inusualmente persistente este fenómeno. Ese mes alcanzó un área de 14.2 metros cuadrados, abarcó casi el total de la Antártida.
Para inicios de diciembre se había convertido en el tercero más grande de toda la historia. Eso de acuerdo con los registros de CAMS.Durante diciembre comenzó la reducción del hoyo en la capa de ozono. Durante el proceso hubo algunos rebotes. Finalmente se cerró el día 20 de diciembre.
Los registros sobre el agujero en la capa de ozono comenzaron en 1979. Desde entonces los que más han durado son los de 1999 y 2020. Ambos terminaron el día 27 de diciembre.
2023 es el cuarto año consecutivo en que el hoyo en la capa de ozono muestra un comportamiento fuera de lo común. Las políticas de prohibición sobre las sustancias que promueven el hoyo son un éxito pero la tendencia ha sido distinta a lo esperado.
El hoyo suele terminar cuando las temperaturas se elevan en el polo sur y rompen el vórtice polar. Algunos especialistas señalan que pudo haber ocurrido un Periodo Anular Sur positivo que retrasó el calentamiento final.
Otros investigadores apuntan hacia la erupción de Tonga a principios de 2022. La erupción inyectó grandes cantidades de vapor de agua en la estratosfera. Esto pudo influir en la reducción del ozono atmosférico.
Una investigación reciente describe una dinámica atmosférica de larga duración que se detectó a principios de este siglo. Eso podría ser un posible motor de los grandes hoyos en la capa de ozono sobre el polo sur en los últimos años. Además, sugiere posibles impactos del cambio climático.
Hay grandes avances sobre el agujero en la capa de ozono pero todavía hay muchos detalles que se desconocen sobre sus dinámicas y la interacción con otras capas. Una de las dificultades para su estudio es lo complicado que resulta observar una región remota como la estratosfera.
Para estudiar el hoyo en la capa de ozono se toman datos de globos estratosféricos y observaciones satelitales. El análisis de estos datos puede tomar meses o incluso años. Muchas de sus interacciones todavía no se comprenden completamente.
Por ahora cerramos el año con una buena noticia. El agujero sobre la capa de ozono de este año se cerró. Habrá que seguir el comportamiento de la estratosfera sobre la Antártida en 2024.