El hoyo en la capa de ozono ha crecido rápidamente este mes Copiar al portapapeles

El Servicio de Monitoreo Atmosférico Copérnicus (CAMS, por sus siglas en inglés), indica que en las últimas dos semanas el hoyo en la capa de ozono ha crecido. En lo que va de septiembre ya superó en tamaño al 75% de los años anteriores en esta época desde 1979. Para este momento el agujero ya supera en tamaño a la Antártida. El año había comenzado normal para esta capa de la atmósfera pero este cambio brusco hará que se le siga muy de cerca para conocer los cambios. Los pronósticos indican que puede seguir creciendo las próximas dos o tres semanas.

Un cambio inesperado en una fecha especial

El 16 de septiembre se conmemora el Día Internacional para la Preservación de la Capa de Ozono. Se trata de una lucha histórica por la protección ambiental que ha dado resultados alentadores. Fue en 1985 que se dio aviso sobre la situación de la atmósfera sobre el polo sur. Desde entonces se le monitorea y se han tomado acciones para evitar que el deterioro continúe. Exactamente en esa fecha se anunció un sorpresivo crecimiento en el área que abarca.

El CAMS monitorea las condiciones ambientales sobre la Antártida. Entre las mediciones que realiza se encuentran los niveles de ozono y los rayos ultravioleta que alcanzan la superficie terrestre. Otros datos con los que cuenta se relacionan con la calidad del aire y los gases de efecto invernadero. Algo importante en este sistema de monitoreo es que evalúa los niveles de “ozono bueno”, que protegen a la Tierra de la radiación ultravioleta y se encuentra a partir de los 15 kilómetros de altura, y el “ozono malo”, ubicado a menos de 5 kilómetros de altura y que causa problemas respiratorios. Sus datos provienen tanto de satélites como de mediciones In situ como globos sonda.

La situación es similar a la del año pasado, de acuerdo con Vincent-Henri Peuch, quien es director del CAMS. “Este año el hoyo de ozono se desarrolló como se esperaba al inicio de la temporada. Se veía muy similar al año pasado, que tampoco había sido excepcional hasta inicios de septiembre, pero entonces se convirtió en uno de los más grandes, y de mayor duración, hoyos de ozono en nuestro registro de datos al final de la temporada. Ahora nuestros pronósticos muestran que el hoyo de este año ha evolucionado en uno mucho mayor a lo usual. El vórtice es bastante y las temperaturas estratosféricas también son más bajas que el año pasado, por lo que puede continuar creciendo ligeramente durante las próximas dos o tres semanas”, explicó el especialista.

El sistema con el que funciona CAMS tiene sus limitaciones. Para hacer sus mediciones satelitales se basa en los reflejos de luz sobre la atmósfera. Aunque es capaz de abarcar diferentes longitudes de onda, sin luz solar es incapaz de recopilar datos, esto ocurre durante el invierno antártico. Aún con estas restricciones, ofrece un registro histórico de gran calidad sobre los niveles de ozono desde 2003. La tecnología ha cambiado y mientras muchos de sus datos provienen de observaciones, otros son generados por modelos matemáticos. El CAMS es capaz de procesar datos sobre los niveles de ozono desde 1979. Desde 2015 es capaz de hacer predicciones cada 5 días. 

Los niveles de ozono en la atmósfera tienen efectos en la salud de distintos seres vivos. Con el paso del tiempo el tamaño del agujero de ozono en el polo sur se había reducido. Este año tenemos un crecimiento poco usual. El comportamiento hasta esta parte del año es similar al de 2020. Sin embargo, las condiciones climáticas son distintas y esto lleva a que los pronósticos indiquen que seguirá creciendo por algunas semanas. Gracias al monitoreo del CAMS sobre el polo sur tenemos datos confiables e inmediatos. La siguiente parte será que la comunidad científica analice estos datos para encontrar una explicación a este comportamiento.