En las próximas cuatro décadas la capa de ozono se habrá recuperado
10 enero, 2023
El hoyo en la capa de ozono se convirtió en el objetivo de protección ambiental mundial en la década de los 80 del siglo XX. Un grupo de expertos con el respaldo de la Organización de las Naciones Unidas concluyó recientemente que la capa de ozono está en camino de recuperarse.
Las medidas tomadas a partir del Protocolo de Montreal están dando resultados. A partir del año 2000 la superficie y profundidad del agujero ha mejorado.
Acciones efectivas a largo plazo
Si se mantienen las políticas climáticas actuales la capa de ozono se recuperará en las próximas cuatro décadas. Esto ocurrirá a distintos ritmos. El anuncio se hizo este lunes 9 de enero de 2023 en la 103ª reunión anual de la Sociedad Meteorológica de los Estados Unidos.
El agujero sobre la Antártida será el último en recuperarse, esto se proyecta para 2066. Antes de eso, en 2045 quedará reparado el hoyo antártico. El resto del mundo, con daños menores en la capa de ozono se habrá recuperado para 2040.
Las sustancias que dañan la capa de ozono se han reducido de forma significativa. Esto tiene un impacto positivo ante el cambio climático. Una vez que se repare este escudo natural de nuestro planeta ayudará a reducir en 0.5 grados el calentamiento global.
La confirmación de la mejora en la capa de ozono se da en el informe cuatrienal del Grupo de Evaluación Científica del Protocolo de Montreal. Ahí se menciona que la eliminación progresiva de casi todas las sustancias nocivas permitió una notable recuperación en la estratósfera superior.
Entre las ventajas de una capa de ozono que se recupera está que se reduce nuestra exposición a los rayos ultravioleta. Esto ha sido posible gracias a la colaboración internacional para reducir el uso de sustancias que agotan el ozono.
"Nunca se destacará de modo suficiente el impacto que ha tenido el Protocolo de Montreal en la mitigación del cambio climático. En los últimos 35 años, se ha convertido en un verdadero defensor del medio ambiente", declara Meg Seki, quien es secretaria ejecutiva en la Secretaría del Ozono, del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente.
Durante su periodo de acción el Protocolo de Montreal ha tenido cambios. Un ejemplo de esto es la Enmienda de Kigali. Se agregó en 2016 y en ella se exige la reducción progresiva en la producción y uso de hidrofluorocarbonos, gases potentes de efecto invernadero que no agotan directamente al ozono.
"Las medidas adoptadas en relación con el ozono sientan un precedente para la acción climática. El éxito obtenido gracias a la eliminación progresiva de las sustancias químicas que destruyen la capa de ozono nos muestra lo que puede y debe hacerse ―con carácter de urgencia― para abandonar los combustibles fósiles, reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y limitar, por lo tanto, el aumento de las temperaturas", menciona el profesor Petteri Taalas, quien es secretario general de la Organización Meteorológica Mundial.
Las acciones contra el agujero en la capa de ozono son un ejemplo de éxito en temas medioambientales. Si se mantiene el ritmo actual en cuatro décadas habrá desaparecido. El Protocolo de Montreal es un ejemplo a seguir en las distintas batallas para proteger al planeta.