Tras casi un mes de actividad, el volcán de La Palma no cesa
18 octubre, 2021
Tras casi un mes de actividad volcánica, no hay señales de que la erupción del volcán Cumbre Vieja en La Palma esté llegando a su fin, de acuerdo con las autoridades.
El viernes 15 de octubre surgió una nueva boca ubicada al sureste del volcán. La madrugada entre el viernes y el sábado hubo una gran actividad sísmica, se registraron al menos 37 terremotos.
La ceniza ha cubierto gran parte del área; los vuelos a La Palma están suspendidos nuevamente y se considera la posibilidad de nuevos confinamientos.
Una erupción que no cesa
El 19 de septiembre comenzó la erupción del volcán Cumbre Vieja. Desde entonces ha tenido momentos intensos y otros de aparente calma. El recuento de los daños muestra ya varias afectaciones. Los edificios afectados ascienden a 1,923, de los cuales 1,548 fueron destruídos completamente, de acuerdo con el programa de observación satelital europeo Copernicus. La superficie afectada por las erupciones es de 742 hectáreas. La anchura máxima que han alcanzado las coladas es de 2,350 metros.
Por la madrugada entre el viernes 15 y el sábado 16 se registró un gran número de terremotos. Inicialmente el que se reconoció como de mayor intensidad (M4.6) resultaron ser dos con dos segundos de separación, sus intensidades fueron de M4.3 y M4.5 respectivamente. Se espera que en los próximos días se produzcan terremotos de intensidad superior a M4.5, de acuerdo con María José Blanco, quien es la portavoz científica del Plan de Emergencias Volcánicas de Canarias (Pevolca).
No se augura un final cercano para la erupción del volcán Cumbre Vieja. La nueva boca ha disminuído su actividad pero se mantiene expulsando gases, principalmente vapor de agua. La lengua de lava ya superó la montaña de La Laguna y mantiene una velocidad de 1 kilómetro por hora. Las predicciones científicas por ahora incluyen que las coladas que se encuentran más al sur de la montaña La Laguna, en Los Llanos de Aridane, confluirán finalmente y llegarán al mar. Ambos frentes se encuentran a 1 kilómetro de la costa y al parecer llegarán a una zona distinta al delta lávico, de acuerdo con Rubén Fernández, quien es director técnico del Pevolca.
La nueva boca, surgida apenas este viernes, continúa emitiendo ceniza. Esto trae distintas complicaciones. Además de la visibilidad limitada, se percibe un fuerte olor a azufre. El viento ha concentrado la ceniza en la región este, donde se encuentra Santa Cruz de La Palma, capital de la isla.
La erupción del volcán Cumbre Vieja ha tenido un seguimiento científico importante. Una erupción por sí misma ya es un fenómeno que despierta interés. Esta cuenta con particularidades como el flujo de lava que ya ha llegado al océano, lo que permite a la comunidad científica estudiar este tipo de interacciones.
Junto con la catástrofe que representa una situación como esta, aparece la oportunidad para hacer observaciones que de otra forma serían imposibles. La erupción continuará, con el costo que esto representa para los habitantes de la isla La Palma y con la expectación que despierta en todo el mundo.