El Webb celebra su primer año de descubrimientos Copiar al portapapeles
POR: Luis Moctezuma
11 julio, 2023
El 11 de julio de 2022 el presidente estadounidense Joe Biden mostró un adelanto de las primeras observaciones del Telescopio Espacial James Webb. Al día siguiente el mundo entero tuvo acceso a las primeras imágenes obtenidas con el telescopio espacial más poderoso de la historia.
Desde aquel primer campo profundo que dio la vuelta al mundo inmediatamente ha pasado todo un año de descubrimientos científicos. El Web ha mirado detalles que pasaban inadvertidos para cualquier otro telescopio y su historia apenas comienza.
El recorrido del telescopio que mira hacia el origen del universo
Cuando el proyecto comenzó se le daba el nombre de “Telescopio Espacial de Siguiente Generación”. En septiembre de 2002 se le dio el nombre de James Webb, en honor a quien dirigió a la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio estadounidense (NASA) entre 1961 y 1968.
Uno de los detalles que llamó la atención desde el inicio del proyecto fue su espejo principal. Debía ser el telescopio espacial más potente de la historia y para eso necesitaba un gran espejo. La forma final fue un panel de 6.5 metros con 18 segmentos de berilio que se mantuvo doblado en el cohete Ariane 5 que lo llevó al espacio.
Las noticias sobre el Webb abundaron desde mucho antes que comenzaran sus operaciones científicas. El acomodo del espejo principal. Su viaje hacia el punto Lagrange 2 (L2) a 1.5 millones de kilómetros de la Tierra. Las maniobras para tomar su forma final. Las pruebas de sus instrumentos. Y finalmente, las imágenes del espacio con mayor definición que se han visto hasta ahora.
La combinación de sus instrumentos nos han permitido observar el cosmos de formas imposibles antes de su llegada. El Webb es sensible a la luz con longitud de onda infrarroja. Esto le permite alcanzar distancias mucho mayores a su predecesor, el Telescopio Espacial Hubble, que percibe el espectro visible de luz. Además, también ha mostrado su capacidad para observar detalles nuevos sobre objetos cercanos como Júpiter, Saturno o Urano.
El Webb fue diseñado para estudiar el universo temprano y nos ha mostrado detalles de unos cuantos cientos de millones de años después de su inicio. Un par de ejemplos son las galaxias en formación que el Webb encontró en Abell 2744 y existieron entre 300 y 400 millones de años después del big bang. Otro ejemplo es el agujero negro de CEERS 1019, el más lejano que se conoce y existió 570 millones de años despúes del big bang.
La capacidad del Webb también le permite observar las atmósferas de planetas tanto dentro como fuera de nuestro sistema solar. Una de sus primeras pruebas fue el análisis de la composición en la atmósfera de WASP-96 b, un exoplaneta gigante de gas caliente. Con el Webb es posible reconocer con mayor detalle los elementos que se encuentran en atmósferas extraterrestres.
La combinación de sus instrumentos permite un amplio margen de detalle en sus observaciones. Cuenta con una Cámara de Infrarrojo Cercano (NIRCAM), una cámara y espectrógrafo de infrarrojo medio (MIRI), un espectrógrafo en infrarrojo cercano (NIRSpec), así como el instrumento NIRISS.
La NASA tiene programadas algunas actividades para celebrar el primer año del Telescopio Espacial James Webb. Algunas de ellas son en línea y se pueden consultar en el sitio de la agencia espacial. Algunas serán transmisiones desde el sitio oficial del Webb, otras entrevistas en línea o charlas en sus redes sociales.
Celebrar al Webb tomará tiempo. En su primer año de funciones nos ha regalado muchas imágenes únicas con los objetos más distantes en el universo o el mayor detalle sobre aquellos que ya conocíamos. Su tiempo de vida útil mínimo es de 5 años, aunque se espera que se mantenga en funciones por una década. Sólo queda desear un feliz cumpleaños al Webb y que vengan muchos más.