ESA aprueba su próxima misión para estudiar al planeta Tierra Copiar al portapapeles
POR: Luis Moctezuma
25 febrero, 2021
En septiembre de 2018 la Agencia Espacial Europea (ESA, por sus siglas en inglés) comenzó a analizar 3 propuestas para su próxima misión de Exploración de la Tierra. Finalmente, eligió uno de ellos: Harmony, que pasará a la siguiente fase de desarrollo. Constará de dos satélites que orbitarán junto a Sentinel-1 de la misión Copernicus y su objetivo será el estudio de la dinámica entre los océanos, los cuerpos helados y la superficie seca.
Una nueva forma de observar la Tierra
Las misiones de Exploración de la Tierra (Earth Explorers) aplican nuevas técnicas de investigación para resolver preguntas científicas en torno a nuestro planeta como sistema. Utilizando la tecnología más reciente se busca información que tenga un impacto directo en problemáticas sociales. Entre los fenómenos que son de interés para este programa están la disponibilidad de alimentos, agua, recursos energéticos, salud pública y cambio climático.
El nombre original del proyecto fue “Steroid”, pero Compitió con “Deadalus” e Hydroterra. Finalmente el Consejo del Programa para Observación de la Tierra (PB-EO, por sus siglas en inglés) tomó una decisión. El comité Asesor para la Observación de la Tierra (ACEO, por sus siglas en inglés) decidió que Harmony era el más adecuado.
Ahora el proyecto se encuentra en Fase-A. Lo que sigue es afinar su funcionalidad, para esto el sistema se debe definir con mayor precisión. Se diseñarán las plataformas de satélites y los instrumentos, las operaciones de vuelo, la tecnología por desarrollar y los métodos para sacar el mayor provecho a los datos que obtenga.
El concepto de Harmony consiste en dos satélites idénticos que formarán un convoy con Copernicus Sentinel-1. Cada uno de estos satélites contará únicamente con un radar de apertura sintética y un instrumento principal. Cada uno llevará consigo un instrumento multihaz infrafrarrojo termal; tienen una doble funcionalidad, en los días nublados podrán medir la altura y movimiento de las nubes, cuando el cielo esté despejado medirá la diferencia en la temperatura en la superficie oceánica.
El sistema conformado por 3 satélites enviará datos específicos para el análisis del sistema terrestre. Por una parte proveerá datos sobre pequeños cambios en la superficie seca relacionados con terremotos y actividad volcánica, lo que permitirá el monitoreo de situaciones de riesgo. También estudiará las deformaciones en tres dimensiones a partir de la dinámica de los glaciares que cambian rápidamente en zonas marginales de los bloques de hielo para comprender mejor el crecimiento en el nivel del mar.
Harmony también será la primera misión que estudie la relación entre las corrientes marinas y de aire. Medirá tanto los movimientos de las olas como del viento. Esto junto con las diferencias en la temperatura de la superficie y el movimiento de las nubes permitirá un análisis novedoso sobre la capa límite de la atmósfera sobre el mar.
Las escalas de tiempo que manejará este proyecto son amplias. Por una parte hará mediciones sobre corrientes oceánicas de decenas de milisegundos. Para otro tipo de análisis será capaz de dar seguimiento durante años para estudiar el movimiento de la superficie terrestre.
“Harmony es un concepto emocionante y estamos encantados de que haya avanzado al siguiente paso para una mayor consolidación del diseño y evaluación de viabilidad. Esperamos que una decisión firme sobre la completa aplicación, que incluya desde el desarrollo hasta el lanzamiento y puesta en servicio, sea tomada por los Estados Miembros de la ESA en el otoño de 2022, una vez que se concluyan las actividades de la Fase-A”, declaró Josef Aschbacher, quien es Director de los Programas de Observación de la Tierra de la ESA.