Estudio afirma que es común que los soles devoren a sus planetas cercanos Copiar al portapapeles
POR: Luis Moctezuma
8 septiembre, 2021
Una imagen muy popular de sistemas binarios de estrellas es el cielo de Tatooine. El planeta de origen de la familia Skywalker en Star Wars sirvió como punto de partida para un estudio sobre las estrellas que devoran a sus planetas, muy distintas a la estrella de la muerte.
Entre los resultados se menciona que esto ocurre entre el 20% y 35% de las estrellas parecidas a nuestro Sol. Los resultados se publicaron en la revista científica Nature Astronomy bajo el título “Evidencia química de la ingestión planetaria en un cuarto de las estrellas parecidas al Sol”.
Un juego de encuentra las diferencias estelar
Uno de los juegos más simples con los que se puede entretener cualquier consumidor de revistas o redes sociales consiste en encontrar pequeñas similitudes entre dos imágenes muy parecidas. Esta fue la clave para el estudio que presenta como primer firmante a Lorenzo Spina del Observatorio Astronómico di Padova, en Italia. Para comprobar qué tan común es que una estrella devore a sus planetas cercanos se eligió a los sistemas binarios.
Las estrellas que conforman estos sistemas se formaron a partir de la misma nube de gas y polvo. Por lo tanto, su composición química tendría que ser la misma. Sin embargo, con mucha frecuencia se reconocen diferencias entre ellas. Las posibles explicaciones que consideró el equipo de investigadores son dos. La primera de ellas considera que la nube de gas y polvo de la que se formaron no eran heterogéneas. La segunda considera que estas diferencias provienen de planetas que fueron engullidos por una de las estrellas.
Los datos obtenidos durante la investigación apuntan hacia el segundo escenario. Los elementos que se encuentran en las estrellas analizadas coinciden con los que podrían aportar planetas cercanos que habrían sido engullidos. Entre las pistas que dejaría el planeta devorado están rastros en las capas superiores de la estrella que son reconocibles en su luz. Que las estrellas son capaces de consumir a sus planetas cercanos es un hecho conocido hace tiempo. Sin embargo, no se había estudiado con detenimiento para establecer qué tan común es este fenómeno.
Los planetas rocosos, como la Tierra, son ricos en elementos pesados. En ellos se encuentran fácilmente materiales como hierro, silicio y titanio. Por su parte, las estrellas se componen de elementos más ligeros como hidrógeno, helio, oxígeno y carbón. Cuando el planeta es tragado por la estrella, sus elementos dejan rastro sobre la estrella. Así es como los investigadores buscaron pistas para definir lo que pasaba con esas estrellas gemelas que no eran tan parecidas entre sí.
“Si una estrella es anormalmente rica en hierro pero no en otros elementos como el carbón y el oxígeno, esto se puede interpretar como una firma del planeta engullido”, explica Lorenzo Spina. Para su estudio, él y sus colegas observaron 107 sistemas binarios que contienen estrellas similares al Sol. La selección consideró a estrellas gemelas, donde tanto la temperatura como la masa fueran parecidas.
33 de las parejas de estrellas mostraron diferencias en los niveles de hierro, lo que se interpretó como una prueba de que habían engullido planetas. Las mismas estrellas que contenían niveles altos de hierro contenían grandes cantidades de litio, lo que se tomó como una evidencia más. Si bien, estrellas similares al Sol habrían nacido con litio, este se habría quemado durante sus primeros 100 millones de años de vida y apareció en las estrellas antiguas que se consideraron en el estudio.
También se notaron marcas químicas en las estrellas más calientes. Esto sería coherente porque sus capas superiores son más delgadas y ahí quedarían los restos de los elementos pesados de los planetas rocosos.
Spina descarta que nuestro Sol haya engullido alguna vez a uno de sus planetas debido a sus bajos niveles de elementos pesados. Los resultados del estudio ayudarán en la búsqueda de planetas similares al nuestro, las estrellas con grades cantidades de elementos pesados no son el lugar indicado para buscar.