Finalmente los incendios australianos han sido sofocados Copiar al portapapeles
POR: Luis Moctezuma
5 marzo, 2020
El último momento en que Australia vivió sin incendios activos fue a principios de Julio de 2019. Tras 240 días de fuego constante el estado de Nueva Gales del Sur logró controlar los que aún se mantenían. El saldo es de al menos 25 muertos, 2,500 casas destruidas y millones de animales afectados. El Servicio de Bomberos Rurales (RFS, por sus siglas en inglés), anunció el fin de más de medio año de fuego.
El fuego finalmente cedió
Los últimos meses fueron difíciles y desgastantes para Australia. El humo de sus incendios forestales dio la vuelta al mundo y parecía no tener fin. El 13 de febrero pasado las autoridades locales anunciaron que los incendios estaban bajo control. El 3 de marzo dieron el aviso final: todos ellos se habían extinto.
La zona más afectada por los incendios fue el estado oriental de Nueva Gales del Sur. En aquel estado donde se encuentra la icónica ciudad de Sidney la temporada de incendios comenzó en octubre. La intensidad de los incendios fue tal que su estado vecino, Victoria, también se vio afectado.
La temporada de incendios fue descrita por Rob Rogers, subcomisario del RFS, como “una temporada realmente devastadora para bomberos y residentes, quienes sufrieron mucho por su causa”. Para enfrentar al fuego fue necesario el trabajo conjunto de distintos grupos de la sociedad. El mismo Rogers remarcó que fue necesario “mucho trabajo por parte de los equipos de bomberos, los servicios de emergencias y las comunidades”.
Nueva Gales del Sur fue gravemente afectado por la temporada de incendios. Las cifras vinieron de distintas autoridades. El Primer Ministro, Scott Morrison, reconoce al menos 25 muertes. El Servicio para Incendios de Nueva Gales del Sur reportó que 13 millones de acres sufrieron el paso de los incendios, equivalente a 5.26 hectáreas. Además se perdieron cerca de 2,500 hogares.
Por ahora la situación está en calma, pero los expertos advierten que por un corto periodo. “Sigue siendo una temporada potencialmente importante para incendios”, alertó Simon Heemstra, especialista en comportamiento de incendios del RFS, esto lo comentó al Sydney Morning Herald.
Fueron 2 los factores que influyeron para que temporada fuera particularmente agresiva en cuestión de incendios. Por una parte, el cambio climático que promueve el alza de temperaturas y sequías. Por otra parte, el dipolo en el Océano Índico que ha estado en su nivel de positividad más alto en 20 años; esto provoca un enfriamiento de la superficie marina cercana a Australia, que se traduce en menos lluvias y tormentas.
El mes de febrero presentó una oportunidad para el control de incendios. Las lluvias e inundaciones del pasado mes permitieron controlar los incendios. Al mismo tiempo las presas ubicadas en Sydney han alcanzado su nivel máximo desde abril de 2018. Por el momento Australia respira después de una intensa temporada de incendios, pero la advertencia es clara: estos tienen condiciones para regresar pronto.