¿Habrá auroras nuevamente en México? Copiar al portapapeles
POR: Luis Moctezuma
12 noviembre, 2025
La noche del 11 de noviembre de 2025 se difundieron imágenes de auroras en latitudes relativamente bajas. En lugares como García en Nuevo León fue visible este fenómeno.
A principios de mayo de 2024 ocurrió algo similar, en aquella ocasión gran parte del territorio mexicano permitió observar este fenómeno. La causa de estas luces poco comunes en latitudes bajas como nuestro país son las tormentas geomagnéticas.
Un fenómeno naturalmente impresionante
Las auroras suelen asociarse con regiones cercanas a los polos, de ahí que se les conozca como auroras boreales o australes. Sin embargo, cuando ocurre una tormenta geomagnética lo suficientemente intensa, pueden hacerse visibles en otras partes del mundo.
Tanto en 2024 como en 2025 se han observado colores poco comunes en el cielo de lugares que no están acostumbrados a verlos. Esto se debe a que actualmente el Sol atraviesa un periodo de gran actividad. El ciclo solar dura aproximadamente 11 años, con etapas de baja y alta actividad; en este momento nos encontramos en su fase de mayor intensidad.
El Centro de Predicción Climática Espacial de la NOAA monitorea constantemente el comportamiento del Sol. El 11 de noviembre registró una tormenta geomagnética fuerte, mientras que la predicción para el 12 de noviembre indicó una tormenta de categoría G4 (severa). Para el 13 de noviembre se anticipó una categoría G3 (fuerte).
El pronóstico más reciente considera que el jueves 13 de noviembre podría ocurrir una nueva tormenta geomagnética de categoría G4. El evento que provocó las auroras del lunes fue una eyección de masa coronal (CME) asociada a una llamarada solar de clase X5.1, una de las más intensas dentro de la escala de radiación solar.
En los días previos también se registraron llamaradas intensas: el 9 de noviembre una X1.7 y el 10 de noviembre una X1.2, ambas acompañadas de CMEs dirigidas parcialmente hacia la Tierra. Todo indica que el Sol mantendrá su actividad elevada durante la semana.
Llamaradas solares y CME: no son lo mismo
Las llamaradas solares —o fulguraciones— son explosiones de radiación en la superficie del Sol y sí se clasifican en las categorías A, B, C, M y X. Cada una representa un aumento aproximado de diez veces en intensidad respecto a la anterior. Dentro de cada clase, los números indican cuán fuerte fue el evento; por ejemplo, una X2 es el doble de intensa que una X1.
Las eyecciones de masa coronal (CME), en cambio, no se clasifican con letras. Se trata de enormes nubes de plasma y campos magnéticos que el Sol expulsa hacia el espacio. Su peligrosidad depende de su velocidad, densidad, masa y, sobre todo, de si están dirigidas hacia la Tierra. Cuando una CME rápida llega a nuestro planeta, puede desencadenar tormentas geomagnéticas tan fuertes como para producir auroras en México.
La llamarada X5.1 del martes pasado fue extremadamente intensa y estuvo asociada a la CME que alcanzó la Tierra y encendió los cielos del norte del país.
¿Qué efectos pueden tener?
Los efectos de una CME se sienten en la Tierra únicamente si la nube de plasma viaja en la dirección correcta. Aunque el Sol lanza muchas, solo algunas impactan nuestro planeta. Entre sus consecuencias se encuentran perturbaciones en satélites, fallas temporales en sistemas de radiocomunicación y, en eventos extremos, daños en redes eléctricas.
Pero también provocan uno de los espectáculos más impresionantes de la naturaleza: las auroras. Estas luces se originan cuando las partículas energéticas del Sol chocan con los gases de la atmósfera terrestre. El color depende de la altura y el tipo de gas involucrado. Las fotografías del 11 de noviembre muestran tonos rojizos y morados, lo que indica interacciones con oxígeno a gran altura y con nitrógeno en capas más bajas.
El oxígeno puede generar rojo a unos 200 kilómetros de altitud y verde entre 100 y 200 kilómetros. El nitrógeno produce tonos azules y púrpura-rosados por debajo de los 100 kilómetros. Esta mezcla de reacciones explica los colores inusuales observados en México.
¿Se pueden predecir?
De acuerdo con la Sociedad Astronómica de Nuevo León, sí es posible anticipar la aparición de auroras, pero el margen es muy pequeño: apenas un par de horas. Esto se debe a la enorme velocidad con la que viajan las CMEs y a la complejidad para calcular cómo interactuarán con el campo magnético terrestre.
Así que, si quieres ver auroras nuevamente en el cielo mexicano, mantente atento. El aviso llegará casi en el momento exacto… y quizá el Sol vuelva a regalarnos un espectáculo inolvidable.
Fuentes
¿Auroras boreales serán visibles esta noche en México? Esto dicen expertos
Space Weather Conditions on NOAA Scales
Tormenta Solar: Auroras Boreales Iluminan el Cielo de García, Nuevo León
