Hemisferio norte listo para eclipse anular solar el 10 de junio Copiar al portapapeles

Lo llaman “anillo de fuego” y se debe a que la Luna no alcanza a cubrir completamente al Sol. Aunque será visible en gran parte del hemisferio norte, serán pocos los afortunados que vean el espectáculo completo. Comenzará a las 8:12 hora de Greenwich en el Océano Atlántico y terminará casi cinco horas después sobre China, a las 13:11 hora de Greenwich.

Un eclipse al norte del planeta

La órbita de la Luna alrededor de la Tierra es elíptica, esto quiere decir que hay momentos en que está más cerca y otros más lejos. Cuando ocurre un eclipse solar, nuestro satélite pasa frente a la Tierra y obstruye el paso de la luz solar. Cuando está cerca, la sombra que proyecta es capaz de cubrir el total del disco solar pero en esta ocasión estará alejada y dejará un espacio libre.

El eclipse será visible en el hemisferio norte. Partes de Canadá, Groenlandia y el norte de Rusia podrán apreciar el espectáculo completo. En otras regiones de nuestro hemisferio el anillo no será visible pero se presenciará un eclipse parcial solar. Este segundo grupo incluye a Estados Unidos, algunas zonas del Caribe, la mayor parte de Canadá, algunas partes de Europa, Asia y el Norte de África.

El evento ocurrirá cerca del amanecer, lo que complica la visibilidad para los interesados. En nuestro continente, el centro-este de Canadá contará con la mejor visibilidad. El eclipse ocurrirá apenas 57 horas después del apogeo lunar, el momento en que se aleja más de nuestro planeta, así que se verá más pequeña de lo usual.

El evento en su totalidad durará casi 5 horas. El momento preciso en que se formará el anillo de fuego alrededor de la Luna tendrá una duración de 3 minutos y 51 segundos. En este tipo de eclipses es posible observar el anillo de fuego por hasta 10 minutos, aunque lo normal es que ronden los 5 minutos. En esta ocasión será breve.

Como en cualquier eclipse solar es necesario tomar precauciones para observarlo. Una exposición directa de los ojos podría causar daños permanentes. Se sugiere usar equipo de protección para los observadores. 

En esta ocasión, el fenómeno no será observable desde México. El próximo que ocurra será visible todavía más lejos: en la Antártida. Ocurrirá el 4 de diciembre y ahí sí, el territorio nacional quedará muy lejos del espectáculo celeste. Gracias a Internet podremos apreciar las imágenes de este fenómeno natural que hace apenas unos siglos habría causado miedo y hoy provoca admiración.