Incendios en Australia tuvieron un impacto mayor en el clima que la pandemia Copiar al portapapeles
POR: Luis Moctezuma
29 julio, 2021
Desde finales de 2019 una serie de incendios forestales arrasó Australia. Un estudio recientemente publicado por la revista científica Geophysical Research Letters analiza su impacto en el clima global.
Aunque el confinamiento obligado por la pandemia de Covid-19 llevó a detener muchas de las actividades humanas, el impacto sobre el clima fue menor que los incendios forestales, al menos eso afirma el artículo titulado “Respuesta climática combinada de los recientes incendios australianos y las anomalías en emisiones por COVID-19 en CESM2”.
Incendios que bajan la temperatura
Para su estudio, los investigadores recurrieron al Modelo de Comunidad Sistema Terrestre versión 2, CESM2 por sus siglas en inglés. A partir de él midieron la respuesta climática durante 2019 y 2020 ante dos eventos específicos: el cambio en las actividades humanas por la pandemia de Covid-19 y los incendios forestales en Australia. Mientras que los efectos de la pandemia mostraron una ligera tendencia al calentamiento, los de los incendios fueron hacia el enfriamiento.
Los resultados parecerían contradictorios al sentido común. Por una parte, una reducción en las emisiones de gases de efecto invernadero parecería que podría beneficiar al clima. Por otro lado, una serie de incendios forestales intensos con grandes áreas devastadas parecería un apoyo más al calentamiento global. La explicación del equipo dirigido por John T. Fasullo, quien es investigador en el Centro Nacional de Investigación Atmosférica (NCAR) en Boulder Colorado, Estados Unidos, se basa en lo que cada evento hizo con los rayos solares que llegaron a nuestro planeta.
Pandemia vs. Incendios
Comencemos con la pandemia. Al realizar menos actividades con emisiones contaminantes, las ciudades consiguieron cielos más limpios. De esta forma más rayos solares llegaron a la superficie, que los absorbió y aumentó su temperatura. En este sentido se habla de un efecto inmediato, no se sugiere mantener el cielo contaminado para evitar que llegue la radiación solar a la superficie.
Por su parte, los incendios forestales australianos consiguieron el efecto contrario. Entre 2019 y 2020, los incendios que ocurrieron en el verano australiano levantaron grandes columnas de humo. Estas alcanzaron la estratosfera y circularon por gran parte del hemisferio sur. Los sulfatos y otras partículas del humo interactuaron con las nubes. Esto provocó que sus gotas se volvieran más pequeñas y reflejaran más rayos solares hacia el espacio, evitando que llegaran a la superficie.
“El mayor forzamiento climático en 2020 no fue el Covid-19 en absoluto… Fue la explosión de incendios en Australia”, afirma John Fasullo. Él y su equipo de colaboradores recurrieron a técnicas computarizadas de modelado para cuantificar la influencia climática de ambos eventos. De acuerdo al estudio, la reducción en las actividades industriales y el transporte a causa de la pandemia consiguieron un incremento en la temperatura global de 0.05 grados Celsius que tendrá efecto hasta finales de 2022. Por su parte, el humo de los incendios en Australia provocó un enfriamiento de 0.06 grados Celsius.
Los resultados parecen contradictorios pero es importante recordar que se trata de impactos a corto plazo. En los últimos años el mundo ha vivido distintos momentos en que incendios destructivos tienen un impacto en el clima. Algo sobre lo que se ha investigado poco es lo que se puede predecir a partir de estos eventos en relación con los patrones de temperatura y precipitaciones.
Los datos de la NCAR indican que los sulfatos y otras sustancias que llegan a la atmósfera pueden influir en el sistema climático. Entre las posibles consecuencias está que envíen a las tormentas tropicales hacia el norte del ecuador. También se cree que pueden tener influencia en fenómenos climáticos sobre el Océano Pacífico como el Niño o la Niña.
“Lo que muestra esta investigación es que el impacto de un incendio forestal regional en el clima global puede ser sustancial”, explica Fasullo. “Ahí vemos marcas de gran escala de los incendios tanto en la atmósfera como en el océano. La respuesta climática fue similar a la de una gran erupción volcánica”, complementa. Aunque lo hayamos visto como un evento desafortunado para un lugar alejado, su efecto se sentirá en todo el planeta, al menos hasta el próximo año, de acuerdo al estudio citado.