Ingenieros avanzan para resolver el problema de comunicación con Voyager 1 Copiar al portapapeles
POR: Luis Moctezuma
14 marzo, 2024
A principios de diciembre de 2023 la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio estadounidense (NASA) anunció que tenía problemas para comunicarse con la Voyager 1. Esta pionera de la exploración espacial continúa enviando información pero de forma incorrecta.
Desde noviembre del año pasado la sonda espacial Voyager 1 ha enviado datos que no se pueden utilizar. Las señales de radio con las que se comunica hacia la Tierra se mantienen pero no de la forma adecuada y los ingenieros de la NASA trabajan para arreglar este inconveniente.
Llamadas fuera del sistema solar
Desde que se detectó el problema se identificó a una de las tres computadoras a bordo como una de las posibles fuentes. Se trata del subsistema de datos de vuelo (FDS).
La función del FDS es empaquetar los datos científicos y de ingeniería antes de pasar por la unidad de modulación de telemetría. Este último se encarga de enviar los paquetes de datos hacia la Tierra.
El 3 de marzo de 2024 el equipo que opera la misión reconoció actividad de una sección del FDS que no coincide con el resto del flujo de datos ilegibles de la computadora. La nueva señal no coincide con el formato que usa habitualmente la Voyager 1 cuando el FDS funciona correctamente.
Al principio, el equipo de la misión no sabía qué hacer con esta nueva señal. Ahora se considera una nueva lectura de la memoria completa del FDS.
La pieza clave en esta reinterpretación son los ingenieros de la Red de Espacio Profundo (DSN). La DSN opera las antenas que se comunican con las gemelas Voyager, además de otros vehículos espaciales que viajan más allá de la Luna.
Dentro de la memoria de la FDS se encuentra su código. En él se encuentran las variables e instrucciones que explican su funcionamiento. Parte de este código incluye los comandos y los valores que los pueden cambiar de acuerdo con el estatus de la nave.
Además, la memoria de la FDS conserva los datos científicos y de ingeniería de la nave para su descarga. Para reparar el problema de comunicación se hará una revisión de datos.
El equipo comparará los datos de esta nueva lectura con los que se habían recibido previamente, antes que surgiera el problema de comunicación. Buscarán diferencias en el código y las variables para rastrear el origen de la falla.
El primero de marzo de 2024 se envió un comando a la Voyager 1 al que se le dio el nombre de “poke”. El comando tiene el objetivo de pedir al FDS que haga pruebas con diferentes secuencias.
Siguiendo esta instrucción, el FDS analizará su paquete de software. Su búsqueda se enfoca en secciones corruptas. Si encuentra alguna la rodeará para intentar resolver el problema.
Para este momento la sonda espacial Voyager 1 se encuentra a más de 24 mil millones de kilómetros de distancia de la Tierra. Las señales de radio que se envían desde nuestro planeta tardan 22 horas y media en llegar hasta ella, de la misma forma, cuando la nave contesta pasan otras 22 horas y media para que la señal llegue a las antenas terrestres.
El 3 de marzo los ingenieros de la misión recibieron la respuesta al comando. El día 7 comenzaron a trabajar en decodificar el mensaje. Para el 10 de marzo determinaron que se trataba de una lectura de la memoria.
Ahora trabajan en el análisis de la lectura de memoria que recibieron. Con esa información buscarán una posible solución para tomar acciones que resuelvan la situación. Sin embargo, esto tomará tiempo.
Fuente
NASA Engineers Make Progress Toward Understanding Voyager 1 Issue