La erupción de Tonga redujo la capa de ozono en el hemisferio sur Copiar al portapapeles
POR: Luis Moctezuma
22 noviembre, 2023
La reducción del hoyo en la capa de ozono sobre el polo sur es una de las batallas ambientales que han dado mejores resultados. Sin embargo, a principios de octubre de este año se anunció que había aumentado nuevamente.
Entre los sospechosos se señaló a la erupción de Tonga ocurrida en 2022. Un estudio publicado recientemente en Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS) lo confirma.
El impacto de una erupción en la capa de ozono
La erupción del volcán Hunga Tonga-Hunga Ha’apai ocurrió el 15 de enero de 2022. De forma inmediata se reconocieron efectos como tsunamis en Tonga, Fiji, Nueva Zelanda, Japón, Chile, Perú y Estados Unidos.
También cambió la química y la dinámica estratosférica en el año posterior. Se perdió más del 7% de la capa de ozono sobre grandes áreas del hemisferio sur.
La causa de estos cambios atmosféricos fue la inyección de vapor de agua en la estratosfera a partir de la erupción. El ozono atmosférico se ubica en esta capa de la atmósfera que va de los 10 a los 50 kilómetros de altura.
“La erupción de Hunga Tonga-Hunga Ha'apai fue verdaderamente extraordinaria porque inyectó alrededor de 300 mil millones de libras de agua en la estratosfera normalmente seca, que es simplemente una cantidad absolutamente increíble de agua de un solo evento”, declaró David Wilmouth en un comunicado. El es científico del proyecto SEAS de la Agencia Espacial Europea (ESA) y aparece como primer autor en el artículo.
“Nunca hemos visto, en la historia de los registros satelitales, esta cantidad de vapor de agua inyectada en la atmósfera y nuestro documento es el primero que analiza las consecuencias aguas abajo en amplias regiones de ambos hemisferios en los meses siguientes a la erupción utilizando datos satelitales y un modelo global”, señala otro de los participantes en el estudio: Ross Salawitch. Él es profesor en el Centro Interdisciplinario de Ciencias del Sistema Terrestre en la Universidad de Maryland.
La erupción de Tonga es la más grande que se ha registrado en la historia. En ella se lanzaron gases y aerosoles muy profundo en la estratosfera. Incluso hubo material que llegó a la mesosfera, que se ubica a más de 50 kilómetros de altura, algo que jamás se había registrado.
En estudios previos se había reconocido que el vapor de agua se incrementó 10% en la estratosfera a nivel mundial, con las mayores concentraciones en el hemisferio sur.
Para la investigación publicada en PNAS se recurrió a datos del instrumento Microwave Limb Sounder (MLS) del satélite Aura de la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio estadounidense (NASA). Los datos a los que se les dio seguimiento además del vapor de agua fueron la temperatura, niveles de monóxido de cloro (ClO), ozono (O3), ácido nítrico (HNO3) y cloruro de hidrógeno.
Los investigadores compararon los datos previos con los registrados después de la erupción. El periodo de referencia fue entre 2005 y 2021. Encontraron que la inyección del vapor de agua y el dióxido de azufre (SO2) fueron los causantes de los cambios en la química y dinámica de la estratosfera.
La presencia del dióxido de azufre llevó al incremento en los aerosoles de azufre en la estratosfera. Estos a su vez proporcionaron nuevas superficies para que ocurrieran reacciones químicas.
“Ciertas reacciones que pueden no ocurrir en absoluto o solo suceder lentamente pueden ocurrir más rápido si hay aerosoles disponibles en los que esas reacciones pueden tener lugar”, explica Wilmouth.
“La inyección de SO2 del volcán permitió que se formaran aerosoles de sulfato y la presencia de vapor de agua llevó a la producción adicional de aerosoles de sulfato”, agrega.
De esta forma comenzó una cadena de reacciones químicas. Entre sus consecuencias estuvo la variación en un gran número de compuestos atmosféricos como el ozono. El vapor de agua extra enfrió la estratosfera, lo que cambió la circulación, llevando más ozono a los trópicos y reduciéndolo en el hemisferio sur. Octubre fue el momento de menor presencia de ozono en el sur.