La lava del volcán de la Palma llega al océano Copiar al portapapeles
POR: Luis Moctezuma
29 septiembre, 2021
El 19 de septiembre de 2021 comenzó la erupción del volcán Cumbre Vieja en la isla de La Palma, parte de las Islas Canarias (España). La posibilidad de que la lava llegara al Océano Atlántico estaba latente y la madrugada entre el martes 28 y el miércoles 29 lo hizo. Las consecuencias de este evento pueden ser perjudiciales para la salud. Sin embargo, el alcance de estos efectos se restringen a los alrededores de la zona donde la lava entra en contacto con el agua.
Un encuentro con efectos peligrosos
Las consecuencias del encuentro entre la lava y el océano ya se discutían desde hace algunos días. Una vez que se encuentran hay una reacción química. Tanto explosiones como emisión de gases son parte de la lista de posibilidades. Hasta ahora no se han registrado explosiones. Mientras tanto, las autoridades ampliaron el perímetro de exclusión en la costa para evitar que las personas se acerquen y arriesguen su salud.
Al contacto entre el magma y el agua del océano se forman columnas de vapor. Este evento es consecuencia de la gran diferencia entre las temperaturas de ambos materiales. La colada (material volcánico) alcanza los 900 grados Celsius. Por su parte, el agua se encuentra a 23°C. Al contacto el agua se vaporiza y eso incluye a muchos de sus componentes que pueden ser nocivos para la salud.
Solemos pensar en agua como una combinación de hidrógeno y oxígeno pero si hablamos de agua oceánica hay muchos otros ingredientes. En ella se encuentran cloruros, sulfatos, carbonatos, flúor y yodo, entre otros. Al momento de la vaporización del agua estos compuestos se volatilizan convirtiéndose en gases tóxicos. Las consecuencias para la salud son irritación en la piel, ojos y vías respiratorias.
Al acercarse a la zona donde hubo contacto entre lava y agua oceánica se percibe un olor desagradable. José Mangas, quien es profesor de Geología en la Universidad de Las Palmas en Gran Canaria, toma como ejemplo las zonas cercanas a los volcanes hawaianos. “Cuando te acercas a la zona del mar donde está cayendo la lava líquida -una zona que está cercada- allí te pica la nariz y la garganta, porque estás respirando los gases que se han evaporado del agua de mar que contiene cloro, sulfatos...”, así lo explicó el especialista a BBC Mundo.
Por ahora la lava ya ha formado un delta nuevo en la isla a la que pertenece el volcán. Alcanza los 500 metros de ancho. El diario español El Mundo remite a la Ley de Costas y menciona que ese nuevo espacio es de dominio público. Una vez que el proceso eruptivo termine será el Instituto Geográfico Nacional, el encargado de realizar las modificaciones pertinentes en los mapas.
El riesgo para la salud se restringe a la zona en que la lava ha tocado al océano. El confinamiento tras la erupción se mantendrá en San Borondón, Marina Alta, Marina Baja y La Condesa, esto con el fin de evitar riesgos a la salud entre sus habitantes. Mientras tanto, las actividades en la isla de La Palma comienzan a normalizarse. Ya se ha realizado el primer vuelo aéreo tras la erupción y ya se permite el regreso de habitantes de la región para recuperar su bienes con un límite de 2 kilómetros de distancia con el volcán. Se considera la posibilidad de permitir a los agricultores que asistan al riego de sus campos a partir del jueves, si las condiciones lo permiten.
La erupción del volcán de La Palma es una de las más seguidas en los últimos días. Incluso ya se tienen imágenes satelitales de su erupción, como las tomadas por el satélite Landsat de la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio estadounidense (NASA), el 26 de septiembre. Las islas Canarias serán muy diferentes cuando este evento de vulcanismo termine, no se puede definir aún pero podría extenderse por varios meses. Hace 50 años se había registrado la última erupción del volcán Cumbre Vieja, ubicado en la isla de La Palma. Ahora las Islas Canarias viven un nuevo evento en este mismo volcán y aún se desconoce cuándo terminará.