La misión Gaia terminó su escaneo del cielo Copiar al portapapeles
POR: Luis Moctezuma
15 enero, 2025
En diciembre de 2013 despegó uno de los proyectos de exploración espacial más ambiciosos: Gaia de la Agencia Espacial Europea (ESA). Su objetivo era crear un mapa detallado de la Vía Láctea.
En poco más de una década realizó más de 3 billones de observaciones de alrededor de 2 mil millones de estrellas y otros objetos. Sus datos nos ofrecen una nueva perspectiva de nuestra galaxia y el vecindario cósmico en que nos ubicamos.
Una misión que se prepara para el final
Después de 11 años de su lanzamiento, el tanque de combustible de Gaia está casi vacío. Cada día utiliza alrededor de una docena de gramos de gas frío para mantener un giro de precisión milimétrica.
Aunque el dispositivo que se mantiene en órbita está cerca de su final, todavía queda mucho trabajo como parte de esta misión. En las próximas semanas se harán pruebas tecnológicas para el retiro de órbita.
Además, los datos que obtuvo la misión deben procesarse. Alrededor de 2026 se publicará una primera entrega y la segunda se hará para finales de la década.
“Hoy se cierra la observación científica y celebramos esta increíble misión que ha superado todas nuestras expectativas, durando casi el doble de su vida prevista originalmente”, señala en un comunicado Carole Mundell, quien es Directora de Ciencia de la ESA.
La funcionaria resalta que los datos recopilados por Gaia transformarán la ciencia alrededor de nuestra galaxia y sistema solar. Aún es pronto para apreciar su alcance. “Gaia se basa en la excelencia europea única en astrometría y dejará un legado duradero para las generaciones futuras”, agrega Mundell.
Entre los retos que enfrentó esta misión estuvieron los impactos de meteoritos y las tormentas solares. El siguiente paso es procesar la información. Seguramente habrá muchos descubrimientos importantes cuando se tenga la versión final de su mapeo.
Los datos que obtuvo Gaia sobre los objetos celestes en la Vía Láctea incluyen posiciones, distancias, movimiento, cambios en el brillo, composición y muchas otras características. Esto lo consiguió monitoreando las estrellas con sus tres instrumentos varias veces durante el desarrollo de la misión.
Con toda esa información, Gaia proporcionará el mapa más grande y preciso de la Vía Láctea que se ha conseguido hasta ahora. Uno de los grandes aportes de Gaia es que permite una reconstrucción de la Vía Láctea para imaginar cómo la vería un observador externo.
“Contiene cambios importantes respecto a modelos anteriores, porque Gaia ha cambiado nuestra impresión de la Vía Láctea. Incluso las ideas básicas han sido revisadas, como la rotación de la barra central de nuestra galaxia, la curvatura del disco, la estructura detallada de los brazos espirales y el polvo interestelar cerca del Sol”, menciona Stefan Payne-Wardenaar, quien es visualizador científico de Haus der Astronomie en Alemania y la Oficina de la Educación para Astronomía IAU.
Uno de los grandes aportes de Gaia es que permite hacer arqueología galáctica. Por ejemplo, permite seguir “fantasmas” de otras galaxias o corrientes múltiples de estrellas que se fusionaron con la Vía Láctea en sus orígenes. Por ejemplo, los datos de Gaia incluyen evidencia de una colisión actual con la galaxia enana Sagitario.
La lista de otros objetos estudiados por Gaia es larga. Incluye más de 15 mil asteroides con órbitas ubicadas de forma precisa. 1.3 millones de quásares. Incluso encontró un agujero negro de casi 33 masas solares escondido en la constelación de Águila; es la primera vez que se encuentra un agujero negro de origen estelar en la Vía Láctea.
“Es impresionante que estos descubrimientos se basen solo en los primeros años de datos de Gaia, y muchos fueron hechos solo en el último año. Gaia ha sido la máquina de descubrimiento de la década, una tendencia que va a continuar”, comenta Anthony Brown. Él es Presidente del Consorcio de Procesamiento y Análisis de Datos de Gaia (DPAC) que se ubica en la Universidad de Leiden, en Países Bajos.
El próximo paquete de datos de Gaia será publicado en 2026. Se espera que incluya 500 terabytes de datos correspondientes a los primeros 5 años y medio de la misión. Este era el tiempo estimado originalmente para toda la misión.
El último objetivo que observó el 10 de enero de 2025 fue la pareja binaria 61 Cygni. Durante el siglo XIX los astrónomos se sintieron atraídos por este sistema donde midieron el movimiento propio y el paralaje, algo que Gaia hizo con alrededor de 2 mil millones de estrellas.