La NASA prepara una misión de rastreo de objetos cercanos a la Tierra Copiar al portapapeles
POR: Luis Moctezuma
15 diciembre, 2025
El sistema solar tiene todo tipo de objetos y algunos se acercan a nuestro planeta. Algunos podrían representar un peligro para nuestro planeta pero no han sido descubiertos.
Más de la mitad de estos objetos que podrían clasificarse como “asesinos de ciudades” no han sido descubiertos, de acuerdo con una publicación reciente de la revista Science. La misión que se propone rastrearlos se llama NEO Surveyor y está programada para lanzarse en 2027.
Un cazador de objetos cercanos a la Tierra
NEO son las siglas de Near Earth Object, que se traduce al español como Objeto Cercano a la Tierra. El proyecto que ahora se llama NEO Surveyor se propuso a principios de este siglo, apenas iniciada la década del 2000. En 2022 se le dio luz verde y ahora está en proceso de desarrollo.
Su objetivo es reconocer a la mayor cantidad posible de asteroides cercanos a la Tierra con una longitud de al menos 140 metros. Actualmente se conocen pocos objetos pertenecientes a esta población.
Este tipo de objetos reciben el apodo de “asesinos de ciudades” por su potencial destructivo. En caso de colisión, un objeto de estas dimensiones liberaría la energía equivalente a 300 millones de toneladas de dinamita. Otra comparación es la Bomba Zar, el arma nuclear más poderosa jamás detonada.
Existen varias complicaciones para observar a los NEOs. El resplandor del Sol puede ocultarlos, sus órbitas llegan a ser lo suficientemente excéntricas para camuflarse con capas oscuras, lo que evita que los telescopios los vean.
NEO Surveyor realizará una búsqueda de estos objetos que viajan por el sistema solar desde una posición que le permita evitar estas complicaciones. Su visión infrarroja le permitirá reconocer estos objetos ante el brillo solar.
Se trata de una misión de defensa planetaria. Su objetivo principal es reconocer riesgos potenciales para el planeta. En el mejor de los escenarios confirmará que no hay ningún asteroide peligroso en dirección hacia la Tierra. En caso de encontrar una amenaza habrá tiempo para dar la alerta y montar una misión que la desvíe o destruya.
Amy Mainzer es investigadora principal en NEO Surveyor y participó como asesora en la película “No mires hacia arriba”. Ella explica que la defensa planetaria es un asunto que cuenta con el apoyo de los dos grandes partidos estadounidenses. “Mientras uno quiera continuar con la raza humana en el futuro, es una propuesta de valor difícil de ignorar”, aclara.
Para explicar el objetivo de la misión, Mainzer recuerda el cinturón de asteroides entre Marte y Júpiter. Aclara que estos objetos mantienen órbitas estables y no representan un riesgo para la Tierra. Sin embargo, algunos salen de ahí a causa de colisiones o tirones gravitacionales de algún planeta, principalmente Júpiter.
Estos asteroides que salen de su curso habitual llegan a cruzarse en la trayectoria circumsolar de la Tierra. Es común que objetos pequeños de este tipo choquen con la Tierra, debido a su tamaño se queman en la atmósfera e ingresan como meteoritos o estrellas fugaces.
La Universidad de California en Los Ángeles (UCLA) cuenta con una colección de estos objetos. Entre ellos hay un fragmento del meteorito de Cheliábinsk. Este llegó a la Tierra en 2013. Entró en un ángulo poco profundo, debido a esto su ingreso pasó por una gruesa capa de atmósfera y explotó a gran altitud. Liberó energía equivalente a 500,000 toneladas de dinamita, equivalente a 15 veces las dos bombas nucleares que se usaron al final de la segunda guerra mundial en Japón.
Los estragos del meteorito de Cheliábinsk fueron principalmente vidrios rotos y 1,500 heridos. Gran parte de la roca se vaporizó pero un fragmento fue rescatado por buzos y ahora pertenece a la colección de la UCLA. En aquella ocasión el asteroide llegó desde la dirección del Sol y no fue visto a tiempo. Este es un ejemplo de la necesidad de observar a los NEOs.
El tamaño de un asteroide cercano a la Tierra define su capacidad destructiva. Mientras que los que serían capaces de destruir un planeta son de mayor tamaño y se les puede observar con facilidad, los que son más pequeños y podrían destruir una ciudad son más difíciles de rastrear.
De acuerdo con la NASA, el 95% de los posibles 900 “asesinos de planetas” ya están identificados. En cambio, se estima que de los posibles 25,000 “asesinos de ciudades”, se reconoce a menos de la mitad. Otros objetos más pequeños como asteroides de 50 metros son más difíciles de encontrar, se calcula que existen 230,000 y se conoce apenas el 10%.
Aproximadamente el 40% de los asteroides están hechos de material oscuro y son ricos en carbono. Esto dificulta su observación con telescopios ópticos. Además, se cree que muchos de ellos pasan mucho tiempo en trayectorias interiores a la órbita terrestre, así que para encontrarlos hay que mirar en dirección al Sol. De ahí que un dispositivo sensible al infrarrojo sea una buena opción para encontrarlos.
El infrarrojo permite reconocer la temperatura de los asteroides sin importar el material que los cubre. El cálculo del diámetro del asteroide es más preciso con esta información.
NEO Surveyor se ubicará en el punto Lagrange 1 (L1), un lugar en que la influencia gravitacional de la Tierra y el Sol le permiten mantener una posición estable. Desde ahí tiene una visibilidad de 45°del Sol de la órbita terrestre.
La misión está programada para durar 12 años con uso mínimo de combustible. NEO Surveyor está en construcción. Su lanzamiento se estima para septiembre de 2027, a partir de entonces comenzaremos a conocer nuevos objetos que algún día podrían acercarse a la Tierra.
