Las ballenas azules regresan a las islas Georgia del sur después de medio siglo Copiar al portapapeles
POR: Luis Moctezuma
25 noviembre, 2020
Desde la década de los 70 del siglo XX los avistamientos de ballenas azules fueron extraños en las islas Georgia, ubicadas en el Atlántico sur. La primera mitad del siglo pasado la cacería de ballenas fue una de las grandes actividades en aquel territorio británico de ultramar.
Entre 1904 y 1971 fueron asesinadas 42,698 ballenas azules en ese territorio, la mayoría antes de la mitad de la década de los 30. Como resultado, esta especie abandonó las islas Georgia del sur. Un estudio reciente muestra que esta especie está volviendo a un territorio que posiblemente ya habían olvidado.
Un reencuentro con territorios olvidados
Entre 1998 y 2018 se avistó apenas a una ballena azul en un territorio de 34,000 kilómetros. Una encuesta realizada a principios de 2020 mostró que esta tendencia se revierte. En un espacio menor: 2,430 km, hubo 58 avistamientos de ballenas azules. Entre los datos fotográficos se reconoce a 23 individuos distintos.
Entre 2011 y 2020 se ha identificado a través de fotografías a 41 ballenas azules. Ninguna de ellas coincide con las 517 que se tienen registradas en el catálogo Antártico actual. Para rastrear a las ballenas azules se ha recurrido a fotografías de marineros, turistas y fotógrafos especializados, así como a registros de sonidos submarinos.
“La ausencia prolongada de ballenas azules en Georgia del sur se ha visto como un ejemplo icónico de una población que ha sido explotada localmente más allá del punto en que no se puede recuperar”, explica Susannah Calderan, quien aparece como primer firmante en el estudio. Seis décadas después del inicio de las prohibiciones las ballenas ya están regresando.
La caza comercial de ballenas comenzó a restringirse en la década de los 60. Todavía a inicios de la siguiente década los cazadores siguieron activos en las islas Georgia del sur. Bajo condiciones de peligro, este territorio del Atlántico sur dejó de ser un lugar apropiado para la vida de los cetáceos. Algunas décadas después vuelve a parecer apropiado.
“No sabemos bien por qué las ballenas azules regresan después de tanto tiempo. Puede ser porque muchas de ellas fueron asesinadas en Georgia del sur, lo que provocó una pérdida de memoria cultural en la población sobre la capacidad de alimentarse en esa área, y ahora simplemente la están redescubriendo”, de acuerdo a Calderan, quien pertenece a la Asociación Escocesa de Ciencia Marina (SAMS). Ya sin cazadores, esta región del Atlántico sur volvería a ser un espacio atractivo por su abundancia de krill, el alimento de las ballenas azules.
En estudio se publicó en la revista científica Endangered Species Research. El título es “Ballenas azules de Georgia del sur cinco décadas después del fin de la cacería de ballenas”. En él participa un grupo de investigadores internacionales con sede en Reino Unido, Estados Unidos y Australia.
Otros estudios previos muestran esta tendencia al regreso de los cetáceos. Hace unos días aparecía en la misma revista científica, aparecía un estudio con resultados similares sobre ballenas jorobadas. Las condiciones climáticas de esa región del mundo complican la investigación; sin embargo, el conocimiento de las dinámicas poblacionales ayudará a tomar acciones en el Atlántico sur.
Las noticias relacionadas con especies en peligro suelen ser desalentadoras, afortunadamente, este no es el caso. “Nos volvemos ligeramente optimistas sobre el número de ballenas azules que se han visto y escuchado alrededor de la isla, lo que no había ocurrido hasta hace muy poco. este año fue particularmente emocionante, con más avistamientos de ballenas azules de lo que alguna vez pudimos imaginar”, señala Calderan.