Los efectos negativos del turismo en México
27 septiembre, 2023
México recibe turistas de gran parte del mundo. 93 % proviene de América (del cuál el 80% viene de Estados Unidos y Canadá). 5.7% del turismo en nuestro país viene de Europa. Y una proporción menor proviene del resto del mundo.
Si pensamos en los beneficios económicos puede parecer una gran fuente de ingresos pero dejaríamos de lado todo lo que incluye el turismo. Los turistas consumen recursos locales, generan desechos y no siempre tienen orientación adecuada sobre la forma de interactuar con el ecosistema.
Comencemos con el agua. Un mexicano promedio consume 150 litros de agua por día. Por otro lado, un turista tiene un consumo de entre 350 y 500 litros diarios de este líquido.
Además del consumo, el destino del agua genera otros problemas. Una de las metas de la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) desde la década pasada es tratar el 60% del agua residual.
De acuerdo con los reportes del mismo organismo se trata apenas el 40%. Investigaciones independientes como la de Adalberto Noyola en 2014 muestran que se trata apenas el 20%, él es investigador del Instituto de Ingeniería de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Si se consume más agua de lo habitual y el porcentaje que se trata es pequeño tenemos un gran volumen de agua residual. Esta termina descargándose en acuíferos y el suelo. Esta es una forma de contaminación.
La basura es otro problema. Un mexicano promedio produce 800 gramos de basura diarios. En un entorno turístico la producción de basura se eleva al doble (1 kilogramo con 600 gramos). De esta, apenas el 13% llega a rellenos sanitarios que cumplen con las normas ambientales.
Esta es sólo una parte del daño ecológico que se genera con el turismo. Si pensamos en ecosistemas específicos, como el costero, existen daños más concretos como destrucción de manglares, bancos de arena y humedales costeros. Esto con el fin de ofrecer servicios a los turistas tan cerca de la playa como sea posible.
Un ejemplo donde el turismo ha hecho estragos
En mayor o menor medida, los espacios dedicados al turismo han sufrido daño ambiental. Existen varios ejemplos emblemáticos, principalmente en destinos de playa; la riviera maya cuenta con varios, aunque no son los únicos.
La isla de Cozumel es uno de los destinos turísticos más populares al sur del país. Para visitar este territorio vecino de Cancún se utilizan embarcaciones de distintos tamaños que requieren atracaderos, la construcción de estos espacios para cruceros ha modificado el contorno de la isla.
Los arrecifes de coral de la zona cercana a Cozumel también se ven afectados por la visita de cientos de miles de turistas al año. La llegada de barcos a la isla aumenta la temperatura. Este cambio altera y destruye los ecosistemas marinos.
Como Cozumel, otros destinos de playa (muchos de la misma riviera maya) han sufrido transformaciones importantes debido al turismo. No son los únicos pero sí están entre los más visibles.
El turismo representa una parte importante de la economía mexicana; de acuerdo con el INEGI en 2021 representó el 7.6% del Producto Interno Bruto (PIB). Es importante reorientar la forma en que se hace turismo en México. Deteriorar el ambiente no es la forma más duradera ni sostenible de obtener ingresos.
Fuentes
TURISMO EN MÉXICO SE ENFRENTA AL RETO DE LA SOSTENIBILIDAD