Los escombros del impacto entre DART y Dimorphos podrían crear lluvia de meteoros Copiar al portapapeles
POR: Luis Moctezuma
9 septiembre, 2024
La primera misión de defensa planetaria demostró que es posible cambiar la órbita de un objeto cercano a la Tierra. La Prueba de Redireccionamiento de Asteroide Doble (DART, por sus sigla en inglés) impactó en 2022 contra el asteroide Dimorphos.
A partir de entonces se han hecho todo tipo de estudios sobre los efectos que tuvo el choque en el asteroide. Recientemente uno analizó el destino de sus escombros y sugiere que podrían ingresar como meteoroides a Marte y la Tierra.
Los restos de un experimento de defensa planetaria
El estudio fue aceptado para su publicación por la revista científica The Planetary Science Journal. Actualmente se puede consultar en el repositorio arXive. El título del artículo resalta que ofrece una oportunidad de observación de meteoros.
En el momento del impacto Dimorphos tenía un diámetro de 151. DART colisionó a una velocidad de 6.1 kilómetros por segundo. Aunque se han realizado distintas mediciones, estas seguirán con dispositivos especiales para seguir los efectos de la colisión.
En octubre de 2024 la Agencia Espacial Europea (ESA) enviará al espacio a la nave espacial Hera. Esta observará directamente detalles como la masa del asteroide y su estructura. El objetivo es comprender mejor la forma en que funciona el método para convertirlo en una técnica replicable.
“Simulamos la eyección para que coincidiera con las observaciones de LICIACube utilizando tres millones de partículas agrupadas en tres poblaciones de tamaño - 10 cm, 0,5 cm y 30 μm o milésimas de un milímetro - moviéndose a velocidades de 1 a 1000 m/s o a una velocidad más rápida de hasta 2 km/s”, explica Michael Kueppers. Él participó en el artículo y forma parte de la misión Hera.
Eloy Peña-Asensio, del Departamento de Ciencia y Tecnología Aeroespacial del Politécnico de Milán, explica el procedimiento. El equipo de investigadores identificó órbitas de eyección compatibles capaces de llevar partículas productoras de meteoros a Marte y la Tierra.
“Nuestros resultados indican la posibilidad de que una eyección alcance el campo gravitatorio de Marte en 13 años para velocidades de lanzamiento de unos 450 m/s, mientras que una eyección lanzada más rápidamente a 770 m/s podría alcanzar su vecindad en tan solo siete años. Las partículas que se mueven por encima de 1,5 km/s podrían alcanzar el sistema Tierra-Luna en una escala de tiempo similar”, describe Peña-Asensio.
El investigador señala que en las próximas décadas será posible determinar si los fragmentos expulsados por Dimorphos llegarán a la Tierra. Para esto son indispensables las campañas de observación. “Si esto sucede, seremos testigos de la primera lluvia de meteoros hecha por el hombre”, concluye.
Josep M. Trigo-Rodríguez, del Instituto de Ciencia Espacial español (CSIC/IEEC), agrega algunos detalles. Algunas partículas con tamaños de algunos centímetros podrían ingresar al sistema Tierra-Luna. Esto produciría una lluvia de meteoros.
La dirección de los fragmentos del asteroide Dimorphos dependerá de su posición original. Los que provienen del lado norte se dirigen a Marte. Por su parte, el material que originalmente estaba en el sureste del asteroide viajan en dirección a la Tierra.
Los fragmentos más grandes de este asteroide son del tamaño de una pelota de softball, esto significa que su diámetro no supera las 12 pulgadas o los 30 centímetros y medio. Su trayectoria tendrá que ser muy certera para acertar a la atmósfera terrestre o a la delgada atmósfera marciana.
En este momento no es posible determinar si tienen el tamaño necesario para producir meteoros de tamaño visible. De ahí que se vuelve indispensable seguir monitoreando al asteroide y sus escombros. La misión Hera aportará datos que permitirán hacer predicciones más certeras.
Existen más de mil corrientes de meteoroides conocidas que atraviesan la órbita terrestre. Los astrónomos suelen observar los meteoros para definir los cuerpos celestes que los crearon. En el caso de DART y Dimorphos pasa al revés, sabemos cómo se formaron y lo que sigue es determinar si se convertirán en meteoros en la atmósfera terrestre.
“Nuestro estudio incluye las características orbitales distintas que distinguirían a estos meteoros de otros comparables. Los posibles meteoros creados por el DART serían de movimiento lento, visibles principalmente desde el hemisferio sur, y probablemente se producirían en mayo”, explica Kueppers.
El próximo mes despega la misión Hera desde Cabo Cañaveral. Se estima que llegará al asteroide Dimorphos a finales de 2026.