Monte Etna tiene su erupción número 50 en el año Copiar al portapapeles
POR: Luis Moctezuma
3 septiembre, 2021
Desde febrero de 2021 el Monte Etna ha tenido una gran actividad volcánica. El 29 de agosto de este año alcanzó su quincuagésima erupción. Las imágenes del momento en que arrojaba lava fueron captadas desde el espacio por el satélite Sentinel 2, parte del programa Copernicus de la Unión Europea. Los restos de las erupciones han hecho que el volcán alcance una nueva altura máxima.
Un año sin descanso para el Etna
Desde finales de 2020 el Monte Etna, ubicado en la isla de Sicilia, daba indicios de una gran actividad. De acuerdo con Boris Behncke, quien es vulcanólogo en el Instituto Nacional de Geofísica y Vulcanología (INVG), el volcán lanzó nubes de ceniza y polvo desde finales del año pasado. Fue el 16 de febrero cuando comenzó su actividad volcánica en 2021.
Los anuncios se habían percibido en diciembre. Los días 13, 14, 21 y 22 se vivió un fenómeno conocido como paroxismo, que consiste en una gran actividad donde aparecen altas fuentes de lava. El 18 de enero hubo otro evento que se reconoce como un “preludio”. En febrero el volcán comenzó una serie de erupciones que continúan hasta nuestros días.
El 16 de febrero la lava que eructo el Etna agregó 30 metros de altura a su cráter sureste. El Etna cuenta con cuatro cráteres de cumbre. Con la adición de febrero, el cráter sureste se convirtió en el más alto del volcán; alcanzó los 11 mil pies de altura, equivalentes a 3,357 metros. Antes de este evento, el cráter noroeste era el de mayor tamaño, con 10 mil 900 pies de altura, equivalentes a 3,324 metros; se mantuvo en esa posición por cuatro décadas.
Se cree que el Etna comenzó siendo un volcán submarino. Con el paso del tiempo, sus erupciones han ido agregando material hasta llevarlo a la superficie y alcanzar la altura que tiene hoy. Este proceso comenzó aproximadamente hace 300 mil años. Esta explicación proviene del Observatorio de la Tierra de la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio estadounidense (NASA).
El Etna se encuentra vigilado constantemente por satélites. El crecimiento en la altura reciente del cráter sureste se obtuvo desde la constelación de satélites llamada Pléyades; su operador es la compañía aeroespacial de origen europeo Airbus. Por su parte, los satélites Sentinel de la Unión Europea que forman parte del programa Copernicus también siguen de cerca al volcán. Copernicus realiza monitoreo de datos relacionados con el clima y medio ambiente, por lo tanto, el dióxido de sulfuro que lanza en Etna con sus Erupciones, es de gran interés para este programa. Los datos provenientes del satélite Sentinel 5P muestran que la columna de humo alcanzó Grecia y Turquía el 30 de agosto.
Las columnas de humo son una de las consecuencias más importantes en las erupciones volcánicas. En abril, una columna similar producida por el Etna alcanzó los 23 mil pies de altura, equivalentes a 7 mil metros. Dentro de ellas había grandes cantidades de dióxido de sulfuro que son peligrosas para el sistema respiratorio humano. Entre sus consecuencias está que provocan afecciones como asma en individuos susceptibles.
2021 ha sido un año de gran actividad para el Monte Etna. Aún faltan algunos meses para que termine el año y ya ha vivido 50 erupciones. Este volcán es uno de los más activos en el continente europeo y en los últimos meses ha dado mucho de qué hablar. Además de las cifras, podemos observar las imágenes capturadas desde el espacio donde se aprecia el poder de este gigante que a base de erupciones, ha alcanzado poco más de cuatro veces el tamaño del Burj Khalifa, el rascacielos más alto del mundo.