La NASA intenta reparar un error en la Voyager 2 a 18 mil millones de kilómetros
5 febrero, 2020
El 25 de enero de 2019 la sonda espacial Voyager 2 hacía una maniobra programada para dar mantenimiento a uno de sus instrumentos. La acción consistía en girar 360 grados para calibrar su instrumento de campo magnético. Al detectar un error varios de sus instrumentos se apagaron. Los ingenieros de la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio estadounidense (NASA) que envían instrucciones desde la Tierra ya trabajan para hacerla funcionar nuevamente.
Un frío viaje
A diferencia de otras sondas espaciales, las gemelas Voyager no funcionan con energía solar. Para este momento están lejos de la zona de influencia del sol, así que sería inútil. En su trayecto la temperatura es muy baja y el mayor reto para sus reservas de energía es mantener los instrumentos a una temperatura suficiente para que no se congelen. De ahí la importancia de conservar las reservas energéticas.
Para funcionar la Voyager 2 lleva un generador termoeléctrico radioisótopo (RTG). Este funciona a base de plutonio y conforme pasa el tiempo este se descompone. Hace poco más de 42 años, cuando la sonda espacial salió al espacio, su capacidad para generar energía era mucho mayor. Hoy funciona al 60% de su capacidad original. Se calcula que el plutonio resistirá todavía 5 años más.
Por el momento el reto de los ingenieros terrestres es reestablecer el contacto con la sonda espacial. A la distancia que se encuentra, casi 18 mil millones de kilómetros, la comunicación es lenta. El tiempo que tarda en intercambiar información con la Tierra es de aproximadamente 17 horas. Aún si contestara inmediatamente al recibir instrucciones, desde nuestro planeta habrán pasado 34 horas para confirmar que la orden funcionó.
Los ingenieros terrestres están en ese proceso de comunicarse con la sonda espacial. El 28 de enero lograron apagar uno de los sistemas de alta potencia. Una vez confirmado esto ya fue posible encender los instrumentos que se habían apagado. Por el momento no se ha retomado la recepción de datos.
La administración de energía es un tema importante para las gemelas Voyager. Ya que su energía es limitada, se debe administrar la energía para que envíen la mayor cantidad posible de información. Mientras más instrumentos estén encendidos más rápido se terminará su fuente de energía y su vida útil será más corta.
Hasta ahora únicamente dos dispositivos creados por el ser humano han llegado al espacio interestelar: las gemelas Voyager. Ambas recorren rutas distintas y nos envían datos valiosos de lo que hay más allá de nuestro sistema solar. La Voyager 2 cuenta con una ventaja sobre su gemela, ya que sus instrumentos aún funcionan; la Voyager 1 tiene el instrumento de plasma dañado desde la década de los 80.
Un fallo durante una maniobra trajo complicaciones al viaje de la Voyager 2. Los ingenieros que la operan desde la Tierra ya están trabajando para que vuelva a sus funciones normales. Los viajes largos siempre traen complicaciones y las gemelas Voyager no son la excepción. Lo que resta de su vida útil funcionarán en modo ahorro de energía. Ahora la pregunta es cuándo reanudará sus funciones la Voyager 2.