Neowise, el cometa que promete iluminar los amaneceres de julio Copiar al portapapeles
POR: Luis Moctezuma
6 julio, 2020
El 27 de marzo de este año fue descubierto un cometa que, de sobrevivir al acercamiento con el Sol, será visible la segunda mitad de julio en el hemisferio norte. Su nombre es C/2020 F3, aunque se le conoce con el nombre del dispositivo que lo descubrió, el Explorador de Reconocimiento de Objetos Cercanos a la Tierra de campo-Extenso (Neowise, por sus siglas en inglés). Este año ya hemos tenido dos cometas que no soportaron la cercanía con nuestra estrella, ATLAS y SWAN, pero este parece que soportará el acercamiento y nos brindará un espectáculo luminoso en unos días.
Momento de preparar los telescopios y binoculares
Los cometas de alto brillo son algo que no se ve con frecuencia. El último que fue visible, y aún se recuerda como uno de los más brillantes del siglo pasado, fue Hale-Bopp, que fue observable a simple vista por 18 meses a finales de los 90, entre 1995 y 1997. Según parece, estamos a unos días de un espectáculo similar y será visible en el hemisferio norte con ayuda de binoculares.
Los objetos celestes se miden en una escala de brillantez para reconocer su visibilidad. Mientras más se acerca un objeto a cero más intenso es su brillo, esto quiere decir que un objeto de magnitud 5 es más fácil de reconocer que uno de 8. Las estrellas más tenues en el firmamento que son visibles son de magnitud 6. Para el 5 de julio la magnitud de C/2020 F3 fue de 0.7.
En los cometas el brillo se percibe de una forma más débil que en otros objetos como las estrellas. A diferencia de otros astros, su brillo no se concentra en un punto. La luz de los cometas es difusa, abarca un área más grande y por lo tanto no es tan intensa como otros objetos de la misma magnitud. Aún así, bastará con unos binoculares para encontrarlo en el cielo.
El perihelio es el momento de mayor cercanía de un objeto celeste con el Sol. El de C/2020 F3 acaba de pasar el viernes 3 de julio y aún es observable. Para Michael Mattiazzo, un observador veterano de Australia que tomó una de las fotografías que se han distribuido en internet, el cometa tiene 70% de probabilidades de sobrevivir a su paso cerca del Sol.
El viernes 3 de julio C/2020 F3 pasó a una distancia de entre 43 y 44 millones de kilómetros del Sol; esto es un acercamiento ligeramente mayor al de Mercurio. La temperatura en esa región del sistema solar es de aproximadamente 593 grados centígrados.
Al principio este cometa no parecía nada fuera de lo normal pero conforme se fue acercando al Sol mostró su potencial. Cuando fue descubierto no se esperaba que su brillo fuera más allá de magnitud 10 o 9 en el mejor de los casos. Sin embargo, desde finales de mayo los observadores del hemisferio sur notaron cómo fue creciendo en intensidad; para el 7 de junio ya había alcanzado la magnitud de 7.2.
El cometa se irá moviendo en el cielo durante los siguientes días. En las fotografías más recientes que se tienen de él aparece cerca de Venus. Para quienes ubiquen a la estrella Capella, el cometa ronda el área entre nuestro planeta vecino y ella, como si formaran las esquinas de un triángulo. Para quienes no tienen un conocimiento tan amplio existen apps como Skymap que ayudarán a encontrarlo. Otros puntos de referencia son las estrellas Mahasim, Elanth y Menkalinan, todas parte de la constelación Auriga.
El movimiento del cometa ya está trazado, para quienes quieran seguirlo. Por ahora se encuentra en Auriga. Para el 13 de julio atravesará la constelación del Lince. Para el 17 de julio se encontrará en la Osa Mayor. Finalmente, a partir del 29 de julio y durante la primer semana de agosto pasará por la constelación de la Cabellera de Berenice. El brillo irá disminuyendo progresivamente, así que hay que prepararse para verlo pronto.