Nobel de Física 2024: de los átomos a las redes neuronales, el poder de la física en la inteligencia artificial Copiar al portapapeles
POR: Deyanira Almazán
8 octubre, 2024
Este año, el Premio Nobel de Física se lo llevan dos mentes brillantes que, en lugar de dedicarse a hacer experimentos con tubos de ensayo y átomos, se metieron de lleno en el cerebro… pero el artificial.
John Hopfield y Geoffrey Hinton han sido galardonados por sus contribuciones a la inteligencia artificial, específicamente en el campo de las redes neuronales.
Hopfield, en los 80, inventó una red que puede recordar y reconstruir imágenes, algo así como un cerebro digital que guarda recuerdos pixelados y los busca entre sus conexiones hasta recuperar la versión más parecida a lo que se le pide.
Básicamente, entrenó a una red para que sea como ese amigo que siempre se acuerda de los detalles de las fotos de la infancia (aunque sean borrosas). Todo esto usando principios de física que explican cómo funcionan los imanes a nivel atómico, porque claro, si algo funciona con átomos, ¿por qué no con píxeles?
Por su parte, Hinton tomó la idea de Hopfield y la mejoró. Creó una máquina que puede identificar patrones en datos y hasta clasificar imágenes con una precisión que hace que las pruebas de captchas parezcan un juego de niños.
Esta “Boltzmann machine” (que suena muy complicada y lo es) usa conceptos de la física estadística para entrenarse. Es decir, hace que las conexiones se vuelvan más fuertes o débiles según cómo se entrenen, imitando el proceso de aprendizaje. Y voilà, se convierte en una red que, con el tiempo, puede reconocer caras, animales, o cualquier cosa que le pongas.
Según Ellen Moons, presidenta del Comité Nobel de Física, el trabajo de estos científicos no solo es fascinante, sino que ya se está usando en todo, desde el desarrollo de nuevos materiales hasta la IA que maneja nuestros algoritmos diarios (sí, esos que deciden qué receta vemos en TikTok). Y es que las innovaciones de este año se sustentan en las bases de la física, pero han abierto una nueva forma de usar computadoras para guiarnos en los desafíos que enfrenta nuestra sociedad. ¿La mejor parte? Ahora la humanidad tiene una herramienta más en su repertorio, una que, si la usamos con inteligencia (no solo artificial), podría ayudarnos a construir una sociedad más sostenible.
El aprendizaje automático basado en redes neuronales artificiales ya está revolucionando la ciencia, la ingeniería y nuestra vida cotidiana. Los avances que estas tecnologías podrían traer, como la identificación de nuevos materiales funcionales para un futuro más verde, dependen de cómo decidamos usar estas herramientas tan poderosas. Así que, si alguna vez una máquina adivina lo que quieres antes de que lo sepas, puedes agradecer (o culpar) a Hopfield y Hinton por su genialidad.
La física y la inteligencia artificial, una dupla que va más allá de los átomos y los códigos. Ahora, queda en nuestras manos decidir cómo las usamos para bien.
Fuente: The Nobel Prize